La reforma interna del PRI que le permitió a José Antonio Meade ser candidato en 2018

El Revolucionario Institucional nunca había presentado a un candidato a la Presidencia de la República que no fuera militante

Guardar
José Antonio Meade fue candidato
José Antonio Meade fue candidato del PRI, PVEM y Nueva Alianza en 2018 (Cuartoscuro)

José Antonio Meade Kuribreña ha ido desapareciendo poco a poco del escenario político mexicano, pese a que durante dos sexenios —el de Felipe Calderón (2006-2012) y el de Enrique Peña Nieto (2012-2018)— fue uno de los principales rostros de la administración pública federal, incluso provocando cambios internos en el entonces partido con más presencia en el país con el fin de que se convirtiera en candidato a la presidencia.

En poco menos de dos meses se cumplirán seis años de que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) renovó sus estatutos para que, por primera vez, una persona que no era militante del instituto político pudiera ser candidato a algún puesto de elección popular, algo que en más de 80 años no había ocurrido, pues se había privilegiado la lealtad partidista.

Fue el 12 de agosto de 2017 cuando se llevó a cabo la XXII Asamblea Nacional Ordinaria, tan sólo tres meses antes de que se diera a conocer al único precandidato a la Presidencia de la República que se registró para el proceso, en donde se aprobaron cambios a los requisitos para que una persona se volviera candidata por parte del tricolor.

Meade dejó una secretaria de
Meade dejó una secretaria de Estado para ser candidato a la presidencia (CHRISTIAN SERNA/CUARTOSCURO.COM)

Es importante aclarar que los cambios que se presentaron en el Revolucionario Institucional no fueron per se para lograr que Meade Kuribreña fuera candidato, sino porque desde años atrás algunos grupos —principalmente cercanos a Manlio Fabio Beltrones— comenzaron a apostar por impulsar los gobiernos de coalición, motivo por el cual se vislumbraba un partido no siempre siendo representando por priistas, tal como se ha materializado con la coalición Va por México en donde se han impulsado candidaturas de blanquiazules o perredistas.

Sin embargo, las modificaciones coincidieron con la posterior designación del entonces titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) como el único precandidato a la Presidencia de la República, un personaje que no contaba con militancia hacia algún partido político, pero que se había mantenido cercano tanto al priismo como al panismo.

¿Cuáles fueron los cambios que se dieron al interior del PRI?

La sesión del 12 de
La sesión del 12 de agosto de 2017 de la Asamblea Nacional Ordinaria del PRI fue la última que encabezó Enrique Peña Nieto (PRI)

En la sesión de la Asamblea Nacional se votó la reforma al artículo 24 de los estatutos, en donde el principal y cambio fue la eliminación del requisito de 10 años de militancia para aquellos que pretendían ser candidatos a la Presidencia de la República, por lo que, a partir de ese momento, cualquier ciudadano que mostrara simpatía por el partido y cubriera el resto de los requisitos podría participar.

Por lo que, tras los cambios, los requisitos para ser candidato a la titularidad del Ejecutivo Nacional por parte del PRI, hasta ahora vigentes, son los siguientes: las y los simpatizantes tendrán los siguientes derechos:

  • Solicitar su afiliación como miembros del partido;
  • Participar de los beneficios sociales, culturales y recreativos derivados de los programas del partido;
  • Ejercer su derecho a voto por las y los candidatos o dirigentes del partido, cuando las convocatorias respectivas así lo consideren; y
  • Aquellos que les reconozcan la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y los tratados de derechos humanos de los que sea parte el Estado mexicano.
José Antonio Meade fue el
José Antonio Meade fue el primer simpatizante del PRI que aprovechó los beneficios de las modificaciones a los estatutos (FERNANDO CARRANZA GARCÍA/CUARTOSCURO.COM)

Como se pudo observar, los cambios principales fueron llamarle “simpatizantes” a los interesados en el cargo, categoría en donde entran tanto militantes como ciudadanía, aunado a que se cumpla con lo que establece el artículo 82 de la Carta Magna del país.

El cambio a los estatutos entraron en vigor el 25 de septiembre, poco más de un mes después de que se llevó a cabo a asamblea. Posteriormente, el 23 de noviembre, el PRI emitió la convocatoria con la que buscaría a su próximo candidato para los comicios del 2018.

Tan sólo cuatro días después de que se dieron a conocer los parámetros priistas, José Antonio Meade renunció a su cargo en el gabinete federal y anunció que buscaría la candidatura a la presidencia. Seis días más tarde, el 3 de diciembre, Meade quedó registrado como precandidato y el 18 de marzo de 2018, oficialmente ante el Instituto Nacional Electoral (INE), fue designado como candidato de la coalición Todos por México —conformada por el PRI, PVEM y Nueva Alianza—.

Sin embargo, al exsecretario de Estado no le fue del todo bien en la elección federal, debido a que perdió la contienda al obtener nueve millones 289 mil 853 sufragios, es decir, apenas el 16.40% del total de los votos de la jornada; mientras que el ganador, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), obtuvo 30 millones 1123 mil 483 votos, es decir, más del 50% de las preferencias.

Guardar