“Les cayó la barredora, o se abren o se mueren”, fue una de las amenazas con las que presuntamente Miguel Ángel Treviño Morales, mejor conocido como “El Z-40″ amenazó a un grupo delictivo que ha comenzado a ganar relevancia en el municipio de Juárez, Nuevo León.
Fue desde el pasado 24 de junio que a través de redes sociales comenzó a circular una imagen con un mensaje claro y directo hacia la célula delictiva identificada como “Los Rodos NCI”, la cual se presume opera en el mencionado municipio neoleonés.
Aunque por sí solo el mensaje intimidatorio generó gran revuelo entre la ciudadanía, fue la firma del mismo el que acaparó gran parte de la atención pues fue atribuido a uno de los exlíderes más sanguinarios y violentos de Los Zetas, el cual actualmente se encuentra recluido en el Centro Federal de Reinserción Social (Cefereso) No. 15 en el estado de Chiapas.
En el mensaje, que fue compartido en su mayoría a través de grupos de Whatsapp, supuestamente Miguel Ángel Treviño Morales se pronunció en nombre del Cártel del Noreste (CDN), el cual surgió a partir del declive de Los Zetas.
Aunque al menos otras dos escisiones -como los Zetas Vieja Escuela o Sangre Nueva Zeta- surgieron tras la fractura del brazo armado fundado por Osiel Cárdenas Guillén -ex líder del Cártel del Golfo- es el Cártel del Noreste el que mayo relación ha tenido con “El Z-40″ y su familia.
Y es que, tras la captura de Miguel Ángel Treviño Morales en 2013, su sobrino Juan Gerardo Treviño Chávez, mejor conocido como “El Huevo” continuó con su legado criminal hasta encabezar recientemente el Cártel del Noreste, según una entrega del medio especializado en crimen organizado, Borderland Beat.
Bajo ese tenor, no suena extraño que Miguel Ángel Treviño Morales pudiera pronunciarse en nombre de la organización criminal para amenazar a quienes consideró como “objetivos militares” de su empresa.
El presunto mensaje de “El Z-40″
“Este mensaje va dirigido para la población de Juárez, NL y a autoridades municipales que apoyen a los ‘Rodos NCI’ que se la viven de matar inocentes, mujeres y niños sin importarles las consecuencias de sus actos”, se lee al inicio del supuesto mensaje firmado por Miguel Ángel Treviño Morales y el Cártel del Noreste.
Posteriormente, se menciona que todo aquel que sea sorprendido pagándole cuota al grupo delictivo será considerado como enemigo directo y objetivo militar de su empresa.
“Personas que tengan que ver con los siguientes nombres y apodos vayan pensando en las consecuencias que esto tendrá porque vamos a arrasar con todos”, se advierte en el mensaje que también les da un lapso de 24 horas para irse de Juárez, Nuevo León a un listado de hombres que presuntamente pertenecen a la célula delictiva.
Adicionalmente, el mensaje es dirigido a autoridades municipales para que tomen acción respecto a las personas que ellos mismos señalaron como generadores de violencia en el municipio neoleonés pues, aseguraron, no solo los tienen ubicados a ellos sino también sus domicilios y vehículos.
Aunque el texto aparece firmado como “El papá de los pollitos Z-40″, resulta difícil comprobar la veracidad de que haya sido Miguel Ángel Treviño Morales quien realmente ordenó difundir la amenaza. Y es que, desde su detención en 2013, el sanguinario ex líder de Los Zetas no ha tenido ninguna aparición pública.
No obstante, por su relación con líderes del Cártel del Noreste se considera como posibilidad que les haya permitido usar su nombre para intimidar a la organización criminal identificada como el Nuevo Cártel Independiente de Nuevo León (NCI), el cual se presume que opera bajo las órdenes de Joel Rodolfo Ramones Barda, alias “El Rodo”.
Un análisis de Borderland Beat señala que aunque “El Z-40″ es originario de Tamaulipas, cuenta con fuertes lazos en el estado de Nuevo León al ser Monterrey un mercado de gran valor, no obstante, le resultaría sumamente complicado desde su reclusión conocer a detalle los nombres de las personas locales de bajo nivel mencionadas en el mensaje.
Pese a ello, no se descarta la posibilidad de que le haya otorgado permiso a miembros del Cártel de Noreste de usar su nombre con la finalidad de ayudarles a continuar extendiendo su dominio criminal.