El negocio del tráfico de drogas pasó por una serie de cambios ante la llegada de los opioides sintéticos como el fentanilo, el cual además de ser hasta 50 veces más potente que la heroína es más rentable de producir (a diferencia de la heroína, por ejemplo).
En México, el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) son las principales organizaciones que se dedican al tráfico de fentanilo que llega a Estados Unidos (EEUU), donde se ha producido una crisis de salud pública por los miles de fallecimientos derivados de su consumo. Actualmente es la principal causa de muerte entre los 18 y 49 años de edad.
El doctor belga Paul Janssen sintetizó el fentanilo por primera vez en 1959 para usarlo como analgésico. Sin embargo, hoy en día es comercializado de manera ilegal en forma de pastillas, principalmente. Las tabletas son del tamaño de una aspirina, pero una dosis superior a los 2 miligramos puede ser mortal.
Debido a sus bajos costos de producción, el fentanilo es considerado como “la droga del futuro”, según señala el periodista Jorge Fernández Menéndez en su libro La Nueva Guerra: del Chapo al fentanilo (Grijalbo, 2020), en el que explica por qué los grupos criminales tienen un interés especial en el tráfico de opioides, en comparación con otras drogas como la cocaína.
La rentabilidad del fentanilo
Para dimensionar qué tan rentable es la producción del fentanilo, Menéndez realizó una comparación de los costos-beneficios con la heroína, ya que se tratan de opioides fabricados en laboratorios clandestinos.
El periodista nacido en Argentina menciona que para producir heroína es necesario sembrar cerca de 118 mil plantas de amapola en una hectárea. Después de tres o cuatro meses, aproximadamente, se puede obtener la goma de opio con la que se fabrica la droga.
De una hectárea pueden salir 15 kilogramos de goma de opio, y ocho kilos de goma generan un kilo de heroína, que en el mercado puede tener una utilidad de USD 80 mil.
“Por su parte, el hidrocloruro de fentanilo, que es de donde se sacan las pastillas de fentanilo, es un producto químico que se produce en laboratorios y se envía a México donde pasa solamente por un proceso químico para dejarlo listo para su comercialización”, explica Menéndez.
El hidrocloruro, al igual que otros precursores químicos, es exportado en su mayoría por empresas de China, cuyos trabajadores fungen como proveedores a los cárteles mexicanos.
“Hacer una pastilla de fentanilo toma como máximo dos horas, y cada kilo de esta sustancia pura produce 20 kilos de pastillas. La utilidad es de entre USD un millón 280 mil y un millón 920 mil por cada kilo”, menciona el investigador especializado en temas de seguridad. Es decir, que los beneficios económicos del fentanilo son hasta 20 veces mayores que los obtenidos con la heroína.
Aunado a las ganancias generadas, la producción del fentanilo es más discreta que la de otras drogas sintéticas. Siguiendo con el ejemplo anterior, la goma de opio es transformada en heroína en laboratorios clandestinos a través de complejos procesos químicos que despiden olores fuertes y contaminantes, lo cual puede ser detectado con facilidad por las autoridades.
Debido a los desechos generados, este tipo de laboratorios se encuentran en lugares recónditos de las sierras, ya que se necesita un espacio amplio para llevar a cabo el proceso con efectividad.
De manera contraria, el fentanilo es fabricado en narcolaboratorios que en algunas ocasiones se ubican en las ciudades, ya que son muy pequeños, su procedimiento no genera olores y “no necesitan de muchos procesos químicos”.
En ese sentido, Menéndez apunta que “la operación del narcotráfico en torno al fentanilo va a provocar cambios enormes en el crimen organizado: se necesita poco para producirlo, las ganancias son enormes, las posibilidades de traficarlo son muchas porque es muy sencillo hacerlo ingresar al otro lado de la frontera, los narcotrifcantes necesitarán menos gente, pero más especializada, y tendrán mayores utilidades”.
Desde que el Andrés Manuel López Obrador (AMLO) asumió la Presidencia de México en diciembre de 2018 y hasta finales de mayo de este 2023, las autoridades han decomisado más de 7 mil 510 kilos de fentanilo a lo largo del país.