Aún falta mucho para declarar una recuperación económica en México, y por el contrario, el país ha perdido terreno en comparación con otras naciones, según el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
“Actualmente, la fortaleza de la economía es mediocre. Aunque la gran oportunidad que tenemos enfrente con las nuevas tendencias de regionalización es una realidad, es necesario hacer la tarea interna para facilitar el crecimiento de la productividad y por ende de la competitividad del país”, indicó en su reporte semanal el centro de análisis del Consejo Coordinador Empresarial.
Para ello, afirmó, es importante establecer un ambiente de negocios favorable para el desarrollo de la actividad económica.
Apuntó que para que la inversión se materialice en la medida del potencial que las actuales circunstancias le ofrecen a México, es indispensable que el gobierno federal se concentre en aprovecharlas, y que mejore su actitud ante la inversión privada en todos los sectores económicos.
El presidente Andrés Manuel López Obrador ha afirmado que la economía ya se recuperó del golpe que recibió por la pandemia de Covid-19. “Nos tocó este imprevisto y ya estamos saliendo”, declaró apenas a principios de este mes.
El titular del Ejecutivo sostiene que la economía mexicana crecerá 4% este año, estimación superior al 3% de la Secretaría de Hacienda, y al 2.2% que prevé el más reciente consenso de analistas consultados por Citibanamex.
El centro de análisis del sector privado aseveró que si se toman en cuenta las cifras del primer trimestre del año, no se puede afirmar que la economía se ha recuperado, “aún falta mucho”.
Indicó que el nivel de la economía mexicana aún está 5.5% por debajo de su tendencia de largo plazo, que tiene de por sí un crecimiento muy reducido.
Afirmó que la reactivación del PIB en el país ha sido significativamente más lenta que en la mayoría de los países con grado de desarrollo similar o más avanzados, como es el caso de Chile, Argentina, Colombia, Brasil, Costa Rica, Israel, Corea del Sur, Bulgaria o Polonia.
Incluso, aseguró que la evolución del PIB per cápita en los últimos cuatro años ha estado muy por debajo respecto a otras economías.
Por ejemplo, entre 2018 y 2022 el PIB per cápita se contrajo 5%, mientras que en Estados Unidos aumentó 6%, en Israel, 9.7% y en Costa Rica, 5.7%.
Empleo formal
El CEESP agregó que una situación similar se vive en el empleo formal. Si bien la afiliación al IMSS en mayo fue mayor a la de un año antes en 854 mil registros, es solamente 1.8 millones mayor a la de fines de 2018.
De acuerdo con datos del IMSS, en mayo se registraron 42 mil 618 altas de trabajadores.
Por otro lado, contrastó el CEESP, la población en edad de trabajar es 7.4 millones más alta, por lo que todavía falta mucho para declarar una recuperación del empleo formal.
Sostuvo que hay una preocupante incapacidad para generar empleos formales, y que está relacionada con la productividad.
Agregó que según datos del INEGI, entre el último trimestre de 2018 y el primero de 2013, la productividad laboral de la economía cayó en 10.8%.
Expuso que esa caída en la productividad crece el costo unitario de la mano de obra (que mide el costo laboral por unidad de producto).
Apuntó que aunque otros países tienen salarios más altos que los mexicanos, el costo laboral por producto resulta mayor en el país debido a la baja productividad.
“Así entonces, la evolución reciente del empleo formal registrado en el IMSS no es suficiente para remontar lo perdido en los cuatro años pasados en el mercado laboral. Y ello contrasta fuertemente con el pronunciado aumento salarial que se ha inducido por la política pública junto con la caída de la productividad del trabajo”, aseveró.
Sostuvo que debido a las condiciones señaladas no sorprende que la competitividad del país decline.
Recordó que la semana pasada el International Institute for Management Development publicó su Ranking de Competitividad Mundial 2023, donde se muestra la constante caída de la competitividad de México respecto a otros países.
En 2023, México se ubicó en el lugar 56 de un universo de 64 países, lo que significó la pérdida de una posición luego de que en 2022 y 2021 se ubicara en el lugar 55. El CEESP contrastó el sitio 56 con la posición 50 que tuvo el país en 2019.
“En resumen, si bien es cierto que los resultados más recientes de indicadores como la actividad económica y el empleo muestran un mejor desempeño, que puede ser alentador, es necesario reconocer que falta mucho para declarar una recuperación y que el país ha perdido terreno en comparación con otros”, afirmó.