Después de gobernar por 93 años a Hidalgo, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) parece que está cerca de desaparecer en dicho estado.
Y es que este sábado renunciaron a su militancia tricolor 15 presidentes municipales, 70 síndicos y regidores, e integrantes de 27 comités municipales.
En conferencia de prensa, Sergio Baños, alcalde de Pachuca, señaló que a partir de este 24 de junio él y sus compañeros serán funcionarios independientes, pero seguirán trabajando para que las familias de Hidalgo sigan teniendo oportunidades justas.
Aseguró que esto es consecuencia de los constantes “ataques y abusos” por parte de los líderes nacionales, encabezados por Alejandro Alito Moreno.
“No se puede hablar de dignidad y unidad cuando se cierran las puertas; no toleramos actitudes mezquinas y señalamientos de que entregamos el estado [...] No queremos ser parte de un partido que promueve desde su dirigencia muchos abusos”
“Si sigue así la dirigencia nacional, no tendrá buenos resultados. Las imposiciones son lo que están generando”, expuso, en referencia a las últimas derrotas electorales.
Entre los alcaldes que renunciaron están Salvador Jiménez Calzadilla, de Tepeji del Río; Said Chávez Cobos, de Tlahuiltepa; Elsa Dolores Vázquez, de Villa de Tezontepec; Alejandro Tello, de Mineral del Monte; Alejandro Velasco, de Molango; Jorge Martín Borbolla, de Omitlán; Erika Saab Lara, de San Felipe Orizatlán.
También Elías San Juan Sánchez, de Yahualica; Edgar Josué Moreno Gayosso, de Zapotlán, y Jesús Hernández Juárez, de Zempoala.
🇲🇽 Que se escuche fuerte y claro, aquí está el PRI, fuerte, unido y listo para luchar por Hidalgo.
— PRI Hidalgo Oficial (@cdeprihidalgo) June 24, 2023
Celebramos que se vayan quienes no abonan ni suman, lo mejor del PRI se queda en el PRI, trabajaremos con las puertas abiertas escuchando a todas las voces.#EsTiempoDeLaLealtad pic.twitter.com/faYUGd6HVO
Luego de este anuncio, el Comité Directivo estatal del PRI reaccionó en sus redes sociales asegurando que celebraban “que se vayan quienes no abonan ni suman”.
“Que se escuche fuerte y claro, aquí está el PRI, fuerte, unido y listo para luchar por Hidalgo”, se lee en la publicación.
Cómo inició la crisis
La crisis tricolor en Hidalgo inició el pasado 15 de junio con la renuncia del ex gobernador Omar Fayad Meneses.
“(En el PRI) hoy no hay espacio para quienes queremos aportar desde una perspectiva crítica que construya”, dijo en su carta de renuncia, en la que recriminó que “las posibilidades de participación política se han visto coartadas para los que siempre hemos pensado independiente y asumido puntos de vista que en un partido incluyente se deben de valorar y respetar”, argumentó.
Cabe mencionar que Fayad fue señalado por la dirigencia priista de “entregar” el estado a Morena en las pasadas elecciones estatales; incluso, aseguran que está en espera de una embajada, como ocurrió con otros ex mandatarios del partido.
A este, el martes se sumaron los 8 diputados locales, la dirigencia estatal del tricolor y secretarios del partido en el estado. Todos acusaron imposiciones del Comité Ejecutivo Nacional que preside Alejandro Moreno Cárdenas, como presidente, y Carolina Viggiano Austria, como secretaria general.
Tras la renuncia del presidente estatal, fue designado como su relevo el diputado federal Marco Antonio Mendoza Bustamante cuyo suplente es Juan Pablo Beltrán Viggiano, hijo de la secretaria general del PRI.
Mendoza Bustamante fue coordinador de campaña a la gubernatura de Carolina Viggiano. En la contienda de 2022, este arremetió contra el Consejo Coordinador Empresarial de Hidalgo (CCEH) por difundir una encuesta que le daba dos a uno de ventaja al hoy Gobernador Julio Menchaca. Días después del desatino, Carolina Viggiano tuvo que salir a disculparse por los dichos de su coordinador.