Por haber trabajado en estrecha colaboración con la empresa china Shanghai Fast-Fine Chemicals en el envío de precursores químicos a organizaciones de tráfico de drogas en México, la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos sancionó a José Ángel Rivera Zazueta, mejor conocido como “El Flaco”.
Aunque la dependencia estadounidense sancionó por tráfico de fentanilo al narcotraficante originario de Culiacán, Sinaloa, la amplia trayectoria criminal de quien ha sido identificado como uno de los principales operadores de Ismael “El Mayo” Zambada fue expuesta por autoridades italianas durante la llamada “Operación Halcón”.
Y es que, a través de un meticuloso rastreo, intervenciones e investigaciones, agencias de seguridad del país europeo lograron desentrañar el modus operandi a través del cual el Cártel de Sinaloa intentó traficar toneladas de droga al viejo continente.
Si bien José Ángel Rivera Zazueta fue uno de los principales vínculos entre el también llamado Cártel del Pacífico y organizaciones criminales italianas, un peculiar -y lujoso- detalle habría sido lo que reveló su identidad a autoridades italianas.
De acuerdo con información que la periodista de investigación Anabel Hernández plasmó en una de sus columnas para el portal DW, luego de que la policía italiana recabara indicios de la intención que tenía el Cártel de Sinaloa de introducir toneladas de cocaína a Europa, infiltraron a un agente a la operación criminal de “El Flaco” bajo el nombre falso de Marco Tovato.
Fue en 2019 cuando José Ángel Rivera Zazueta se reunió por primera vez con sus socios en Sicilia para coordinar el envío de un cargamento de 1.5 toneladas de cocaína desde Sudamérica a Catania, para posteriormente venderla a la N’drangheta, una de las mafias más poderosas del sur de Italia.
Fue en uno de esos viajes en los que “El Flaco” habría cometido un error crucial y es que, para lograr su cometido en el viejo continente, el narcotraficante adoptó una faceta de “turista mundial” con la cual logró realizar viajes constantes tanto al Viejo Continente como a Asia y diversos países de América.
El bajo perfil que Ismael “El Mayo” Zambada ha procurado guardar a lo largo de su trayectoria criminal ha sido crucial para evadir a las autoridades y mantenerse prófugo, no obstante para su operador José Ángel Rivera Zazueta dicho factor pareció irrelevante al “otro lado del charco” y, de este modo, optó por hospedarse en uno de los hoteles más lujosos de Catania en Sicilia.
Ubicado cerca de la playa y con ciento cuatro habitaciones de lujo, el hotel Roman Palace ofrece a sus huéspedes una estancia con todos las comodidades que buscaría cualquier turista con los recursos económicos.
Para fortuna -o no tanto- de “El Flaco” su viaje era de negocios ilegales y, poco cauteloso, se registró en el opulento hotel en Catania utilizando tanto su pasaporte auténtico como el de su pareja que fue identificada como Karla Daniela Ramírez Pérez de 27 años de edad, de acuerdo con la columna de Anabel Hernández para DW.
Fue precisamente ese detalle el que permitió a autoridades italianas ponerle nombre y rostro a aquel hombre que poco a poco se fue involucrando con organizaciones criminales italianas para expandir hasta el Viejo Continente el tráfico de drogas que el Cártel de Sinaloa lleva perpetrando en México desde hace décadas.
Las múltiples investigaciones que agencias de seguridad italianas realizaron para develar los vínculos entre el Cártel de Sinaloa y las mafias que operan en su país permitieron catalogar a “El Flaco” como el segundo hombre más poderoso dentro del Cártel de Sinaloa y le atribuyeron una capacidad de tráfico de cocaína desde Sudamérica a México de entre 17.5 y 28 toneladas al mes.