El pasado lunes, durante un evento en el inicio de su gira de promoción por la República Mexicana, con miras en ganar la contienda por la candidatura presidencial del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena), el exsecretario de Relaciones Exteriores (SRE), Marcelo Ebrard Casaubón, dijo que, de triunfar en las urnas en 2024 y convertirse en el nuevo presidente de México crearía la Secretaría de la Cuarta Transformación, la cual, dijo, sería encabezada por Andrés Manuel López Beltrán, hijo del actual presidente de México Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
Fue desde el Hotel Hilton, en la Ciudad de México, que Ebrard Casaubón señaló que la Secretaría de la 4T tendría el objetivo, entre otras cosas, de promover obras prioritarias como el Tren Maya, el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) y “construir sobre el legado que va a dejar Andrés Manuel López Obrador y quienes lo han acompañado”.
Tras la propuesta de Ebrard, el hijo de López Obrador, quien hace unas semanas fue acusado, en una investigación periodistica realizada por el medio Latinus, de haber tejido una red de corrupción con algunos de sus amigos más cercanos, y de haberse beneficiado con contratos millonarios con la Comisión Nacional del Agua (Conagua), respondió al excanciller.
López Beltrán dijo en una carta publicada en redes sociales, y rechazó la invitación de Ebrard. Dijo que rechazaba la propuesta para evitar que la invitación fuera utilizada a favor o en contra de alguno de los aspirantes del proceso interno de Morena.
En la carta, el hijo de López Obrador agradeció a Ebrard la “generosa oferta”, y le expresó su respeto como funcionario y político, así como su aportación al proyecto de transformación que encabeza su padre, el presidente López Obrador.
Subrayó que “prefiero mantenerme al margen y rechazar la misma para que no pueda ser utilizada en favor o contra de ninguno de nuestros compañeros que, de manera legítima, trabajan también por liderar la defensa de la cuarta transformación del país”, esto en referencia a los aspirantes que participarán en las giras rumbo a la encuesta con la que se definirá la coordinación nacional de defensa de la 4T.
Sobre esto, habla el periodista Carlos Loret de Mola en su columna Historia de reportero, titulada Marcelo quiere sellar el Pacto de Impunidad con AMLO.
En su texto, el periodista señala que Ebrard lleva una semana tratando de enviar un mensaje contundente al presidente de México. Este es, que apueste por él, y le garantiza el Pacto de Impunidad que necesita.
Para ello, señala, ha decidido dar los pasos más burdos, pues en unos días de precampaña morenista, ya anunció alianzas con dos de los tres familiares más cuestionados de AMLO.
Loret de Mola explica que el excanciller arrancó con el arropo de Pío López Obrador, el hermano del presidente, quien primero en un video y luego en un acto público en Chiapas, se decantó abiertamente por Ebrard. Recuerda que Pío fue videograbado en diversas ocasiones recibiendo sobre de dinero en efectivo de manera clandestina.
Además de esto, explica, el pasado lunes dio un paso más al ofrecer a “Andy” López Beltrán una secretaría de Estado, para custodiar el legado de papá: encargarse del tren maya, la refinería, el AIFA, y demás. Es quien ha sido señalado como eje articulador de una red de tráfico influencias por la que sus íntimos amigos obtienen contratos millonarios del gobierno de su padre. “¿Qué sigue? ¿Ofrecerle el Infonavit a José Ramón López Beltrán?”, se pregunta el columnista.
Dice, en su texto, que Ebrard sabe que no es el favorito, que no es el Plan B, y sabe que el ala más dura del obradorato no termina de confiar en que pueda ser “el leal escudero de AMLO porque habla con sectores no radicales de la sociedad”,
Loret explica que Ebrard no está haciendo campaña para ganar popularidad, y más bien está hablándole a una sola persona, “la que cuenta”. “No sé si mida que competirle a Sheinbaum en un terreno en el que no le va a ganar, y en cambio, renuncia a lo que puede volverlo una ficha política más atractiva”, concluye.