Un video de TikTok volvió a causar revuelo entre los internautas: recientemente en dicha plataforma se denunció otro presunto caso de refresco “clonado”.
De acuerdo con el autor del material audiovisual, con nombre de usuario “elcompadelacheyenneazul”, se encontraba comiendo en una de las sucursales de La Casa de Toño (ubicada en Pachuca, Hidalgo) cuando notó que el sabor de su bebida era distinto al que estaba acostumbrado.
Al poner atención al envase descubrió que debajo de la etiqueta tenía inscrito el nombre de un sabor distinto de refresco al que estaba tomando.
“Me di cuenta que me dieron un refresco clonado, sabía muy diferente al original. Tengan mucho cuidado”, narró el comensal en el video.
El material rápidamente se viralizó y actualmente tiene más de 9 mil “me gusta” y diversos comentarios. Si bien algunos ironizaron la situación otros más destacaron por negar que se tratara de un refresco “pirata”.
Y es que en la etiqueta de la botella de vidrio se puede leer “Retornable”, así mismo se aclara que este puede ser utilizado para envasar distintos sabores de refresco.
“Es retornable, hasta en la etiqueta dice que se puede cambiar por fanta, sprite, manzana y jugo”, “Millennials descubren los envases retornables” y “No es clonado es la etiqueta con los sellos de exceso de azúcar etc. y sabe diferente por lo mismo la reformularon para bajar los excesos”, fueron algunos de los comentarios.
Al respecto, la persona que publicó el video volvió a insistir que la bebida no correspondía con la formula auténtica.
“Eso se sabe, pero el sabor era extremadamente dulce sin nada de gas, diferente al original”, reiteró.
La red de refrescos clonados que despertó alerta
Cabe señalar que en mayo de este año se detectó una red que se dedicaba a la fabricación de refrescos de cola clonados en la Ciudad de México.
Según la información compartida por la Fiscalía General de Justicia capitalina, el modus operandi de ese grupo era simple: al menos diez personas se repartían labores de lavado de envases de vidrio, (cobraban cerca de 2 mil 500 pesos a la semana por hacerlo) mientras que otras más llenaban, sellaban y repartían el producto falso.
En el centro irregular de envasado y almacenaje (localizado en colonia Santa Martha Acatitla Norte) fueron incautadas 130 cajar con 780 botellas llenas y casi 20 botellas vacías. De acuerdo con el reporte, estas últimas se encontraba llenas de polvo, además se señaló que las tapas para el sellado eran recolectadas de la basura.
La caja de refresco rellenada era comercializada, en promedio, entre los 200 y 210 pesos. Las autoridades estimaron que diariamente se vendían de 50 a 60 cajas, lo que significaba una ganancia de 10 mil a 12 mil 600 pesos al día.
Los puntos en los que se comercializaba el refresco eran principalmente puestos ambulantes de comida establecidos en distintos puntos de la la Ciudad de México (como la Central de Abasto de la alcaldía Iztapalapa, por ejemplo) así como en algunos municipios del Estado de México, como Chalco y Nezahualcóyotl.
Ante las alertas, expertos en el tema recomendaron revisar las tapas y el sellado, la fecha y hora en las que la bebida fue elaborada así como poner atención en el sabor, consistencia, gas y color de la bebida.