Respecto a los señalamientos de presunta corrupción al interior de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el Presidente Andrés Manuel López Obrador llamó a mantenerse al margen.
Durante su conferencia matutina de este 19 de junio, el titular del Ejecutivo Federal se pronunció respecto a las supuestas anomalías en los recursos ejercidos por la máxima casa de estudios, al afirmar que es la comunidad universitaria la que debe resolver el asunto.
“Debe de respetarse la autonomía universitaria y, si hay irregularidades, esto corresponde resolverlo a los propios universitarios, a los alumnos, a los trabajadores, a los académicos”, comentó este lunes desde Palacio Nacional.
Lo anterior, luego de ser cuestionado sobre si su administración contempla intervenir para “obligar” a la UNAM a “rendir cuentas”, pues de acuerdo con el periodista Zósimo Camacho, de la revista Contralínea,, “este tipo de auditorías no están, nunca se dan a conocer”.
Al respecto el primer mandatario reconoció el reclamo en contra de la llamada “burocracia dorada” y llamó a “seguir denunciando la corrupción; que sean los universitarios lo que tengan la última palabra, todo de manera ordenada, sin confrontación”.
¿Qué está pasando en la UNAM?
Hace unas semanas trascendió que el rector Enrique Luis Graue Wiechers es investigado por el Servicio de Administración Tributaria (SAT) por realizar movimientos millonarios desde el inicio de su gestión al frente de la UNAM.
De acuerdo con el portal ContraRéplica, el gasto del también profesor ascendería a 79 millones 718 mil 905 pesos entre 2017 y 2023, que corresponde a supuestos donativos.
Entre las acusaciones destacan la compra de dólares por casi 80 mil pesos, así como los más de 400 viajes que Graue Wiechers habría realizado desde que asumió el cargo de rector, en 2015, a países como Francia, España, Estados Unidos, o Japón.
A pesar de que el salario mensual del rector es de 255 mil 730 pesos, sus gastos en los últimos años han ascendido a más de 19 millones de pesos, tan sólo en 2022, lo que despierta las sospechas sobre un posible caso de corrupción al interior de la máxima casa de estudios.
Necesario, “señalar” el comportamiento del Poder Judicial
En ese sentido se refirió al Poder Judicial, sobre el que afirmó que, si bien es independiente, el Gobierno Federal se ve obligado a “señalar” su comportamiento cuando liberan a presuntos criminales y generan una “afectación” a la sociedad.
“Sí son poderes independientes, pero por lo menos [hay que] señalar; nosotros no vamos a destituir al juez, eso le corresponde al Poder Judicial, al Consejo de la Judicatura [Federal], pero sí es importante respetar la autonomía”, reconoció.
En diversas ocasiones, desde la tribuna del Salón de la Tesorería, la actual administración ha exhibido a jueces por, supuestamente, favorecer a delincuentes; además, ha calificado al Consejo de la Judicatura Federal (CJF) como “un florero”.
Tan sólo a finales de mayo el Gobierno Federal se lanzó en contra de jueces y magistrados al presentar una lista que encabezó la juzgadora Cecilia Crockman Flores, quien fue señalada por ordenar la liberación del cofundador del Cártel de Sinaloa, Héctor “El Güero” Palma.
En tanto, la mañana de este lunes, López Obrador justificó las embestidas y aseguró que señalan el comportamiento de jueces “porque se trata de asuntos delicadísimos, en donde liberan a presuntos homicidas que ya tienen antecedentes penales y que van a salir a seguir cometiendo ilícitos”.
“Imagínense el riesgo que corren policías, integrantes de la Guardia Nacional, Marina, el Ejército en la detención de bandas, los que se dedican al robo de combustibles al huachicol, para que un juez deje en libertad a los jefes, las represalias después, eso es muy delicado”, reclamó.