A casi tres meses de la tragedia en Ciudad Juárez, en Chihuahua, el Instituto Nacional de Migración (INM) informó este sábado que el último migrante guatemalteco que permanecía hospitalizado tras el incendio fue dado de alta el pasado 15 de junio.
A través de un comunicado, se dio a conocer que el comisionado del INM, Francisco Garduño Yáñez, sostuvo una reunión en las oficinas centrales con el viceministro de Relaciones Exteriores de Guatemala, Geovani René Castillo Polanco, así como con el embajador de ese país en México, Marco Tulio Gustavo Chicas Sosa, para dar seguimiento al caso y buscar la reparación del daño de las víctimas.
“Se planteó la posibilidad de que los migrantes de Guatemala que resultaron lesionados por el siniestro, así como sus familias, puedan contar con acceso a seguridad social; por igual, se evalúa el proporcionar documentación migratoria que les permita acceder a fuentes de empleo en el país”
Cabe mencionar que los peritajes que realizó la Fiscalía General de la República (FGR) en el caso, señalaron que la estación migratoria de Ciudad Juárez carecía de medidas de protección civil, y había elementos que provocaron que el fuego alcanzara una gran magnitud.
Y es que el inmueble no contaba con una ventilación adecuada ni con salidas de emergencia. Además, las colchonetas no cumplían con los requisitos necesarios para evitar un incendio y el área de las celdas no contaba con extintores.
Por ello, el pasado 11 de mayo el INM informó que suspendió las operaciones en sus 33 Estancias Provisionales tipo “A” y “B” en el país, en las que se alojan a personas extranjeras que no pueden acreditar legalmente su situación migratoria, hasta que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) concluya la visita de supervisión a todas las instalaciones y se rinda el informe especial sobre la situación en dichas instalaciones.
Por este caso ya hay cuatro funcionarios detenidos:
- Eduardo Apodaca Magallanes, jefe de departamento de Recursos Materiales en la Oficina de Representación del INM en Chihuahua.
- Juan Carlos Meza Cumplido, coordinador del Grupo Beta de Protección a Migrantes
- Cecilia Rivera Tena, funcionaria del departamento de Operación, Seguridad y Custodia
- Salvador González Guerrer, delegado del INM en Chihuahua
Sin embargo, el 19 de mayo Francisco Garduño aseguró “dormir tranquilo” pese a la muerte de 40 personas, pese a tener una investigación en su contra por la FGR.
Argumentó que la noche de la tragedia él estaba a mil 800 kilómetros de distancia, por lo que no pensó en renunciar a su puesto.
“Si, yo estaba a 1,800 kilómetros de distancia del suceso, no podía llegar en tres minutos conflagración que provocaron con dolo dos venezolanos y empleados del instituto irresponsablemente no localizaron la llave”
Además, señaló que el INM cuenta con estructura orgánica, responsabilidades y mandos, por lo que es imposible que él esté en todas las estancias y oficinas de la dependencia.
La tragedia
El pasado 27 de marzo, cerca de las 22:00 horas, se reportó un fuerte incendio en el centro de detención migratoria de Ciudad Juárez, donde se encontraban 68 personas de seis nacionalidades con el objetivo de llegar a Estados Unidos, huyendo de la violencia de sus países o buscando una mejor calidad de vida. Sin embargo, fueron detenidos por la patrulla fronteriza.
De acuerdo con las autoridades, el fuego empezó en el área donde estaban retenidos los migrantes masculinos, por lo que se sospecha que el fuego habría sido iniciado por ellos como protesta y para evitar que fueran deportados a sus países.
La tragedia ha alimentado el escrutinio sobre la política migratoria del Gobierno de México, donde, según organizaciones civiles, 2022 fue el año más trágico para los migrantes, pues unos 900 murieron en el intento de cruzar sin documentos desde el país hacia Estados Unidos.