Los restos de Arturo Robles -uno de los ocho trabajadores de un Call Center desaparecidos en Zapopan, Jalisco- descansan dentro de un insípido ataúd localizado al interior de una funeraria de la colonia Americana en Guadalajara. El único consuelo de sus familiares es haber encontrado al joven de 30 años tras días de incertidumbre y angustia por uno de los casos que más ha conmocionado a la sociedad mexicana en los últimos años.
Y es que, tras el hallazgo de bolsas negras con segmentos anatómicos que se ubicaron al fondo de una barranca ubicada en la colonia Mirador Escondido de Zapopan el pasado primero de junio, las pruebas periciales realizadas por el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses confirmaron la identidad de algunos de los jóvenes que comenzaron a desaparecer desde el 20 de mayo en misteriosas condiciones.
De este modo, el final del trágico episodio que generó gran indignación entre la ciudadanía ha comenzado a surgir luego de que autoridades del estado de Jalisco entregaron los cuerpos de al menos dos de los trabajadores del Call Center desaparecidos a sus familiares.
De acuerdo con información de Milenio Diario, fue durante la noche y madrugada del pasado viernes 16 de junio que la familia de Arturo Robles veló los restos del joven que les entregaron autoridades forenses estatales.
Beatriz Robles Corona, hermana de Arturo, declaró al mencionado medio de comunicación que haberlo encontrado fue la primera gran victoria de su familia y que al ya tenerlo con ellos y despedirlo físicamente, esperan poder cerrar la amarga experiencia de vida.
Del mismo modo, la hermana de Arturo Robles agradeció la atención mediática al caso, así como las múltiples diligencias que tanto autoridades municipales, estatales, federales y de Estados Unidos realizaron para localizar a los ocho trabajadores del Call Center desaparecidos.
Al igual que Arturo Robles, el cuerpo de Mayra Karina Velázquez -otra de las ocho personas que laboraban en el Call Center de Zapopan- ya fue entregado a sus familiares para darle el último adiós.
Fue la tarde del pasado jueves que los restos de la joven madre fueron sepultados en el Panteón Guadalajara, convirtiéndose así en la primera de los ocho desaparecidos en haber sido enterrada.
Los restos de Mayra Karina fueron entregados a sus familiares durante la madrugada del miércoles, no obstante, fuentes cercanas a la familia declararon a Milenio que el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses supuestamente no entregó el cuerpo de la joven en óptimo estado de conservación, situación que generó indignación entre sus seres queridos.
La joven de 29 años fue despedida con una misa que se realizó al medio día del pasado jueves, para posteriormente darle sepultura a sus restos en una cripta ubicada en las inmediaciones del Panteón Guadalajara.
Entre flores y un innegable sentimiento de impotencia, familiares y amigos dieron el último adiós a Mayra Karina, cuyos restos fueron localizados en las bolsas de plástico que localizaron al fondo de la barranca ubicada en la colonia Mirador Escondido de Zapopan.
Se espera que en días siguientes los restos de los otros trabajadores sean entregados a sus familiares, en tanto que autoridades de los tres niveles de gobierno reanudaron sus investigaciones en el sitio del hallazgo de los segmentos anatómicos con la finalidad de recabar indicios que puedan guiar al esclarecimiento del ahora llamado “Caso Zapopan”.
CJNG estaría detrás del asesinato de los trabajadores
Tras la desaparición de los ocho trabajadores del Call Center de Zapopan, autoridades de Estados Unidos se sumaron a la búsqueda, según confirmó el gobernador del estado de Jalisco, Enrique Alfaro.
Bajo ese tenor, en días recientes un funcionario del país de las barras y las estrellas confirmó bajo anonimato a la agencia AP que cuentan con indicios que apuntan a que los jóvenes desparecidos trabajan para un Call Center presuntamente operado por el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
De este modo, el informante comentó que una de las líneas de investigación que se sigue para esclarecer el asesinato de los trabajadores es una supuesta represalia porque querían renunciar a su empleo.
El funcionario estadounidense agregó que es probable que asesinatos similares se hayan cometido en ocasiones anteriores ya que no es la primera vez que se han identificado centros de operaciones relacionados al cártel de las cuatro letras en esa región del estado de Jalisco.