La diferencia entre los resultados y las estimaciones de las encuestas durante las elecciones en el Estado de México y Coahuila son una muestra de que estos ejercicios están propensos a equivocarse. A veces motivado por la indecisión de los encuestados y otras por las presiones externas o bien, la manipulación de las preguntas realizadas, de acuerdo con Carlos Loret de Mola.
Para el comunicador, el hecho de que el Movimiento Regeneración Nacional (Morena) vaya a decidir a su candidato presidencial mediante una encuesta representará un enorme desafío si se busca que los resultados sean los más apegados a la realidad, en este caso a la voluntad de la ciudadanía.
No obstante, la dificultad de llevar a cabo tal ejercicio abre las puertas a que todo sea un entramado para que, ante la confusión y el desorden que se pueda generar, la decisión final sobre quién representará a la autodenominada Cuarta Trasformación (4T) se tomada por el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO). El llamado dedazo.
“Ahora se plantea que la elección del candidato presidencial de Morena sea justo a través de encuestas propuestas por el partido y por los aspirantes, sujetas a ser vetadas si se equivocaron y supervisadas por las propias corcholatas.
“(...) Es un desafío instrumentar algo así. O quizá, es un galimatías diseñado deliberadamente para que las encuestas se contradigan unas a otras, y la decisión final la tome el presidente de la República”, escribió Loret de Mola este 15 de junio en su columna Las encuestas: el “gran elector” bajo sospecha.
El lunes 19 de junio iniciará formalmente la competencia interna en el partido con seis competidores que buscan se el candidato presidencial y posteriormente suceder a AMLO en Palacio Nacional. Se trata de un proceso inédito y aunque es de carácter local, pondrá a prueba las leyes electorales.
Los contendientes o corcholatas son: Marcelo Ebrard, titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE); Ricardo Monreal, senador; Adán Augusto López, titular de la Secretaría de Gobernación (Segob), y Claudia Sheinbaum, jefa de gobierno de la Ciudad de México. Todos políticos de extracción morenistas.
No obstante, también participarán militantes de partidos aliados: el senador Manuel Velasco, por el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), y Gerardo Fernández Noroña, por el Partido del Trabajo (PT).
En el panorama también luce el nombre de Yeidckol Polevnsky, diputada por Morena, quien de última hora se destapó como aspirante. No obstante, su intención parece que no fructificará de acuerdo con las palabras del propio dirigente nacional del partido, Mario Delgado.
El registro para participar tiene como fecha límite el 16 de junio. Tres días después empezará el periodo en el que las corcholatas podrán realizar giras y eventos a través del país para impulsar su proyecto en actos que deberán ser cubiertos con financiamiento “propio” pues Morena determinó que no dará presupuesto con el fin de evitar controversias con el Instituto Nacional Electoral (INE). Así, hasta el 27 de agosto.
Después de esta etapa no podrán realizarse más proselitismo ni declaraciones al respecto debido a que el 28 de agosto iniciará el levantamiento de la encuesta con fecha de terminación fijada para el 3 de septiembre. Finalmente, del 4 al 6 se hará el cómputo correspondiente y se darán a conocer los resultados, es decir, al candidato de la 4T para las elecciones de 2024.