Las últimas semanas estuvieron repletas de quejas y comentarios negativos en contra de Ticketmaster debido a las dos o tres preventas que existen antes de la que todos conocen que pertenece a un popular banco, además de la gran cantidad de revendedores que momentos después de la venta oficial ya ofertan las entradas con un alto sobreprecio.
Justo cuando el enojo de los fans está al borde del colapso la Comisión de Economía, Comercio y Competitividad de la Cámara de Diputados aprobó una iniciativa de ley que regula la sobreventa, establece puntos claros sobre el procedimiento de las devoluciones y reembolso, pero sobre todo solicita que se establezcan medidas para combatir la reventa.
La reforma es para la Ley Federal de Protección Federal al Consumidor y a la Ley Federal de Competencia Económica, esto implicaría que la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) tuviera mayores facultades para proceder legalmente contra lo que calificaron como “prácticas indebidas” relacionadas con los eventos musicales, principalmente.
Pero todo esto ¿Qué significa para Ticketmaster? El primer punto a tratar es que debido a esta nueva propuesta legislativa es que las empresas encargadas de vender tickets para conciertos, eventos culturales y deportivos, deberán implementar protocolos y medidas de prevención, así como formas de denuncia por parte de los clientes en contra de la reventa de boletos.
Cabe señalar que este es un problema sobre el cual los fanáticos de los eventos musicales se quejan constantemente, incluso aseguran que Ticketmaster da privilegios a estas personas a cambio de una cuota monetaria.
Verdad o no lo que sí se puede comprobar es que los boletos para distintos espectáculos alcanzaron niveles sin precedentes, en el caso de Taylor Swift se reportaron precios por hasta 100 mil pesos o como lo fue para las presentaciones de Luis Miguel que llegaron hasta los 70 mil pesos mexicanos.
Esta compañía tendría que establecer una forma para evitar esto en sus futuros conciertos en caso de que se apruebe esta iniciativa en la Cámara de Senadores y posteriormente por el Poder Ejecutivo.
El segundo punto que se adiciona en este dictamen es sobre la prohibición y penalización de la sobreventa de boletos, hecho que denunciaron ante las autoridades por el concierto de Bad Bunny donde un gran número de personas no pudieron ingresar al evento por fallas del sistema y porque presuntamente excedieron la cantidad de entradas para el Estadio Azteca.
Relacionado a esta problemática que se dio durante la presentación del “conejo malo” también se establece en esta iniciativa que todos los clientes que presenten un boleto legítimo, comprado a través de cualquier medio válido como internet o puntos de venta, podrán ingresar al recinto y por ninguna manera ni motivo se les prohibirá la entrada.
Finalmente se definió el tema de los reembolsos que comúnmente desatan quejas porque los cargos por servicio que hacen las empresas boleteras, principalmente Ticketmaster, no se devuelven al comprador a pesar de que el evento sea cancelado o pospuesto por motivos ajenos a los consumidores.
Sin embargo, en caso de que se apruebe este dictamen de ley, se obligará a las compañías encargadas de vender las entradas a regresar, siempre, el 100 % del costo de los tickets por los que se solicitó la devolución más los cargos extras, además esto se deberá hacer máximo en los próximos 30 días, no obstante cabe destacar que este plazo sería sólo en caso de cancelación del evento.
La iniciativa deberá debatirse y votarse en el Pleno de la Cámara de Diputados en los próximos días, en caso de que se apruebe ahora pasará a la Cámara de Senadores donde será revisada, modificada o aprobada como está establecida. Si no tiene correcciones se enviará al Poder Ejecutivo para su publicación y entrada en vigor.
A pesar de ser un largo proceso, los fans de los conciertos aplaudieron este “primer paso” para acabar con “las malas prácticas” que engloban la venta de los boletos para los conciertos.