En Sinaloa circula un rumor. Se dice que entre las huestes del Cártel de Sinaloa llegó un mensaje “muy claro” desde arriba en los últimos días.
Nadie, bajo ninguna circunstancia, podrá seguir produciendo o traficando fentanilo. Y en caso de que alguien no obedezca, se atendrá a las consecuencias.
“Se nos dijo que no cocináramos porque si lo hacíamos, nos iba ir muy mal. Por eso ahorita nadie está haciendo fentanilo, todo está parado”, señaló un “cocinero” local al diario Ríodoce de Culiacán.
Dicha orden de carácter terminante, según confirmaron diversas fuentes al medio sinaloense, habría venido directamente de la facción de Los Chapitos o Menores en un afán por apartarse del foco que los señaló como los principales productores de la droga mortal.
“Yo le digo: no cocino fentanilo para ellos; yo estoy asociado con otra persona que se encarga de enviar el fentanilo a Estados Unidos y de ahí sacamos dinero, por eso no miramos bien que nos digas que no podemos cocinar (...) Yo pienso que si esto dura más de un mes, vamos a tener que llevarnos la cocina para otro lado, porque la verdad uno no quiere problemas con nadie”, agregó el entrevistado.
El pasado mes de abril, el Departamento de Justicia de Estadps Unidos (USDOJ) anunció cargos en tres distritos federales contra varios supuestos cabecillas del Cartel de Sinaloa, entre ellos cuatro hijos de Joaquín “el Chapo” Guzmán, por tráfico de fentanilo y otras drogas.
En un comunicado, el fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland, destacó que las acciones van dirigidas a “la mayor y más prolífica operación de tráfico de fentanilo del mundo”, dirigida por el citado cártel y “alimentada por compañías farmacéuticas chinas”
Los cargos en los distritos federales del Sur de Nueva York, el Norte de Illinois y el Distrito de Columbia son contra cerca de una treintena de personas, incluidos cuatro hijos del Chapo.
Según la gestora de la Agencia Antidrogas Estadounidense (DEA), Anne Milgram, mandaron un “mensaje claro a los ‘Chapitos’, el Cártel de Sinaloa y las redes criminales de droga de todo el mundo de que la DEA no se frenará ante nada para proteger la seguridad nacional de Estados Unidos y de los estadounidenses.
En un hecho insólito, los hijos del Chapo dirigieron una carta a principios de mayo pasado a la opinión pública para contar su versión respecto a las recientes acusaciones de Estados Unidos.
Como parte de su réplica a la DEA, Los Chapitos reconocieron la presencia de fentanilo en Sinaloa, pues “abundan quienes lo trabajan”, pero se deslindaron de las operaciones relacionadas con dicho opioide. “Nunca hemos trabajado con fentanilo”, escribieron.
En este sentido, sugirieron que las autoridades no han implementado investigaciones lo suficientemente sólidas al respecto, pues argumentaron que “basta con que manden un solo agente al estado, para que realmente sepan lo que pasa en Sinaloa”.
“Nosotros jamás hemos establecido, a sabiendas, relaciones con personas que trafican fentanilo”, aseguraron los hijos del capo.
Los “Chapitos” son los cuatro hijos de Joaquín Guzmán Loera: Iván Guzmán Salazar, de 40 años; Alfredo Guzmán Salazar (37), Joaquín Guzmán López (36) y Ovidio Guzmán López, de 33.
La Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) ha identificado al Cártel de Sinaloa y al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) como los principales responsables del tráfico de fentanilo que llega a EEUU. Ambas organizaciones tienen contactos con proveedores chinos para importar los precursores químicos que se emplean en su producción, aunque el presidente López Obrador ha reiterado que en México no se fabrica este opioide sintético.