Si algo caracterizó a Marta Sahagún durante su papel como primera dama de México fue su protagonismo dentro del sexenio de su esposo, Vicente Fox Quesada, quien fue presidente de la república de 2000 a 2006.
Su popularidad la llevó incluso a ser señalada como la primera mujer que podría ocupar la silla presidencial. Sin embargo, la idea se vino abajo ante la serie de señalamientos por tráfico de influencias y acusaciones de corrupción que detonaron en 2003 con la publicación de La Jefa: Vida pública y privada de Marta Sahagún de Fox, un perfil creado por la periodista argentina Olga Wornat que terminó por poner en jaque cualquier aspiración presidencial.
A partir de entonces, y contrario a su tendencia en aquel momento, inició su paulatino distanciamiento de la esfera pública, el cual creció en los últimos meses ya que la militante del Partido Acción Nacional (PAN) ha mantenido un perfil bajo.
La última publicación en su cuenta de Twitter se realizó en septiembre de 2022, en ella, la mujer (quien fue Presidenta de Fundación Vamos México) compartió una fotografía junto con el senador del blanquiazul, Erandi Bermúdez y el dirigente del PAN en Guanajuato, Lalo López Mares. Los tres coincidieron en la presentación de informe de Alejandra Gutiérrez, presidenta municipal de León.
Además, sus últimas apariciones ante medios datan de mediados del mismo año: fue en julio cuando dio una charla exclusiva para Organización Editorial Mexicana, en la que rememoró su papel como líder de campaña de su esposo en el año 2000.
Y es que, no se puede negar el paso de la mujer que un día soñó en convertirse en la Eva Perón mexicana y que posteriormente se vio envuelta en escándalos y acusaciones de corrupción ligados a su segundo matrimonio con Vicente Fox.
El paso de Sahagún de Fox
Previo a entablar una relación con el ex presidente, la originaria de Michoacán buscó integrarse esfera política del país: en 1988, con 35 años de edad , se volvió miembro activo del PAN, posteriormente buscó contender por la alcaldía de Celaya en Guanajuato, perdió las elecciones, sin embargo, este apenas fue el inicio de su escalada dentro de la vida pública.
En 1995, Fox Quesada, quien en aquel momento ostentaba la gubernatura guanajuatense, invitó a Sahagún a convertirse en su vocera. Ello no solo marcó la carretera política de ambos sino también su relación personal, pues según reveló Fox a medios, fue en aquel entonces que iniciaron los “coqueteos”.
Posteriormente el papel desempeñado en aquellos años como vocera se mantuvo durante la campaña presidencial del militante del PAN así como durante el inicio del sexenio foxista, fue en ese último periodo en que Fox y Marta contrajeron matrimonio.
La “pareja presidencial” acaparó reflectores. En 2001 ambos crearon la Fundación Vamos México. Dos años después, y con la publicación de La Jefa: Vida pública y privada de Marta Sahagún de Fox, el matrimonio quedó marcado al ser ligado a presuntos casos de corrupción y tráfico de influencias que desde entonces cimbraron permanentes sospechas sobre la forma en que se amaso la riqueza de la familia Fox.
A la par, las revelaciones realizadas en el libro de Olga Wornat, desembocaron en una investigación por parte de la Cámara de Diputados, desde donde se determinó que existían pruebas de trafico de influencias en las actividades de los hijos de Fox y Marta: los hermanos Bribiesca Sahagún.
Además, a penas en 2020, los señalamientos en contra de la familia se reavivaron luego de que la Unidad de Inteligencia Financiera(UIF) de la Secretaría de Hacienda revelara la existencia de un investigación contra la organización religiosa Legionarios de Cristo y sus vínculos con Martha Sahagún.
En respuesta, la esposa del expresidente respondió con un comunicado en el que calificó como falsas las acusaciones en su contra.
“Son un verdadero engaño a la opinión pública y una calumnia a mi persona”, señaló en su mensaje emitido el 08 de enero de 2020.