Bombas y explosivos, la estrategia del Cártel Nuevo Imperio para controlar el Valle de México

Con la finalidad de expandir su presencia en el Valle de México, el Cártel Nuevo Imperio -escisión del Cártel de Sinaloa- ha adoptado un nuevo tipo de artefactos para llevar a cabo sus actividades criminales. Se trata de bombas que se utilizan para explotar vehículos, una práctica poco recurrente (aunque no nueva) empleada por los grupos delictivos en el país.

Este tipo de actos son considerados como terrorismo según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), toda vez que implica la intimidación o coerción de la población a través de amenazas. Este violento método puede resultar en la muerte de un grupo de personas, en la toma de rehenes u ocasionar lesiones graves, violando el derecho a la vida, la seguridad y el bienestar de la ciudadanía.

Pese al riesgo latente, el Cártel Nuevo Imperio ha logrado adquirir artefactos explosivos. Una conversación entre dos de sus integrantes -a la cual tuvo acceso Milenio- dejó entrever que dicha organización criminal ha planeado usarlos contra sus grupos rivales que se encuentran en el Estado de México (Edomex), su principal bastión, con el objetivo de controlar el territorio.

El diálogo entre los miembros criminales -cuya identidad se mantuvo bajo reserva- se realizó en WhatsApp. En los mensajes enviados se lee que uno de ellos le indicó al otro que en Navidad recibió como regalo un explosivo, por lo que analizaron si deberían emplearlo contra sus adversarios.

El sujeto que poseía la bomba propuso tres alternativas: que la colocaran en la casa de uno de sus enemigos en el municipio de Naucalpan, que la pusieran en una moto o simplemente que esperaran cierto tiempo para usarla, debido a que una explosión de esa índole llamaría la atención de las autoridades.

Fue así como su interlocutor se inclinó por la última opción, pues reconoció el riesgo que implicaría su uso. “No porque se nos va a dejar venir todo el gobierno. Esa madre ya es terrorismo. Compra uno por las dudas y lo guardamos”, indicó el otro miembro del Cártel Nuevo Imperio.

Asimismo, se mencionan las medidas preventivas para usar el explosivo, como evitar almacenarlo en ambientes con alta temperaturas, protegerlo de la humedad y guardarlo en un lugar templado. De igual manera, se enlistam los pasos para su empleo. Según los reportes del medio referido, la señal en este tipo de artefactos puede tener un alcance de hasta 100 metros en espacios libres.

Sin embargo, hasta el momento no se tienen registros que el Cártel Nuevo Imperio haya utilizado bombas en sus enfrentamientos armados o como parte de atentados contra sus grupos rivales.

Esta organización criminal tiene presencia en el Valle de México, donde ha permanecido en los últimos seis años. Surgió como una escisión del Cártel de Sinaloa y actualmente opera en municipios como Nicolás Romero, Atizapán de Zaragoza, Naucalpán de Juárez, Huixquilucan, Tlalnepantla de Baz, Tuiltitlán, Cuautitlán Izcalli, Teoloyucan y Tultepec, en el Edomex, según informes oficiales de la Fiscalía estatal.

Sus actividades ilícitas en la Ciudad de México las lleva a cabo en las alcaldías Miguel Hidalgo, Gustavo A. Madero y Álvaro Obregón, donde se dedica al secuestro, extorsión, venta de droga, cobro de piso y robo de combustible (también conocido como huachicol).

Entre sus principales operadores que ya han sido detenidos por las autoridades mexiquenses se encuentran Joel Jossin, alias el Jostin; Ezequiel “N”, alias El Cheque; Elías “N”, alias El Gordo; Eduardo “N”, alias El Pateado; Óscar “N”, alias El Soldado e Isaac “N”, alias Flaco. Hoy en día es liderado por Néstor Arturo López, alias El 20, considerado como un objetivo prioritario en ambas entidades,

Además del Cártel Nuevo Imperio, en el Valle de México también opera La Familia Michoacana, Los Catalinos, La Unión Tepito, Los Rodolfos, el Cártel de Tláhuac y Los Catalinos.