Lydia Cacho hizo eco de una denuncia familiar a Alejandro Marcovich, ex integrante de la banda Caifanes, y lo acusó de no únicamente intentar matar a su ex esposa Gabriela Martínez, sino además de violentar a otras mujeres, entre ellas su propia hija, cometer abuso sexual e incurrir reiteradas veces en actos racistas.
Fue en su columna de Opinión 51 donde la destacada periodista señaló que el músico de origen argentino intentó asesinar a su ex pareja en el pasado, y de ahorcar a su hija Béla, quien recibió de su parte múltiples comentarios racistas por haber nacido en México.
“Si un hombre está hospitalizado por cáncer de próstata ¿le perdonarías que haya intentado ahorcar a su hija? A este hombre nacido en Argentina en 1960 que se volvió famoso como cofundador de bandas musicales ¿le perdonarías que haya intentado matar a su esposa y la haya tirado desnuda a la calle para darle una lección?”, comenzó en su relato la periodista.
Continuó afirmando que la hija del músico presenció cómo su papá insultó al personal del hospital de Cancerología, en la Ciudad de México, mientras se atendía por el cáncer que padece.
“Su hija llegó al hospital de Cancerología de CDMX a cuidar de su padre enfermo, al entrar lo descubrió diciendo a las enfermeras: “indias prietas, país de nacos que no saben cuidar a los enfermos”. Cuando la hija le pidió a su padre controlarse, frente a testigos le gritó “tú eres una mexicana de mierda”, “los mexicanos no saben ni leer” ¿le perdonarías el racismo porque le viste tocar en el Corona y te sabes sus canciones?”, cuestionó la escritora, conferencista y activista de los derechos humanos mexicana, naturalizada española.
La periodista ganadora del International Press Institute World Press Freedom Heroes aseguró conocer a Marcovich “desde hace más de 20 años” y haber estado presente tras bambalinas en los conciertos donde ha tocado, momentos en que pudo conocer otras historias del supuesto abuso del hombre de 63 años.
“Recuerdo cuando una estudiante suya de música, una chica de 17 años me contó cómo la había acosado sexualmente y cuando ella se negó, él la insultó y le dijo que miles de mujeres morían por un beso de Alejandro Marcovich”
La activista agregó que las amantes de Alejando Marcovic llegaron a agredir a su esposa e hija, actos reprobables que, asegura, están grabados en video y fueron presenciados por testigos.
“Su familia vivía aterrorizada, mientras los amigos del medio musical le decían a la señora Marcovich: “le vas a destruir la carrera, pobre, ya sabes que es así de loco, es un artista”
“En 2014 Gaby decidió que lo más importante eran su hija y su hijo, no proteger la fama de su agresor. Ya no podían soportar más violencia física, verbal, psicológica y sexual, además de la constante presencia de las amantes del músico que agredían a la esposa y a su hija. Marcovich se salió del hogar familiar y se amparó para evitar que lo arrestaran por violencia intrafamiliar”, escribió.
Lydia agregó que recientemente el argentino atacó a su propia hija y le lesionó la clavícula, por lo cual las autoridades establecieron un “Código Águila”, por el cual el músico tiene prohibido acercarse a su familia.
“Yo he dado seguimiento a este caso desde hace tiempo; ahora la familia me ha permitido que vea el expediente judicial y escriba la verdad como periodista y experta en violencia de género e intrafamiliar. El informe policiaco del último arranque de violencia de Marcovich narra cómo con un palo de escoba rompió lámparas, objetos y atacó a su hija Bela, los golpes le dañaron la clavícula que, según el informe medicina legal, pudo haber sido fracturada si no la hubiesen rescatado a tiempo de los puños de su padre que amenazaba, como muchas veces, con matarla”, escribó la periodista.
Al momento no ha reaccionado a las acusaciones el guitarrista, cantante, compositor, arreglista y productor argentino, naturalizado mexicano, y su hija Bela Marcovich ha retuitado la nota de Lydia Cacho, sin expresar nada más.