Emma Coronel Aispuro, esposa del “Chapo” Guzmán, abandonó la prisión en la que se encontraba en Texas para cumplir lo que resta de su sentencia en una “casa de transición” en Los Ángeles de California. El Buró Federal de Prisiones (BOP, por sis siglas en inglés) precisó que el inmueble donde se encuentra la exreina de belleza está ubicado en la avenida Sea Side, San Pedro.
De acuerdo con Univision, hasta el momento no se ha especificado si Coronel efectivamente se encuentra en una “casa de transición para reos” o en un domicilio particular, ya que “por razones de privacidad y de seguridad” no se puede dar a conocer las condiciones de confinamiento de los reclusos.
Sin emabrgo, aún en caso de que ya se encuentre en libertad condicional, la mujer del “Chapo”, según las condiciones que le impusieron autoridades estadounidenses, tendría que someterse a una serie de restricciones contempladas durante todo el tiempo que permanecerá en libertad condicional.
El documento 45 del caso 1:21-cr-00255-RC del Distrito de Columbia señaló las 13 reglas a las que deberá someterse la pareja del narcotraficante Joaquín el Chapo Guzmán Loera en los cuatro años posteriores a que salga el libertad.
La primera: 72 horas después de su liberación tendrá que reportarse a la oficina federal que le sea asignada en el distrito en el que se le autorice residir.
Posteriormente recibirá instrucciones sobre cómo y cuándo deberá reportarse con el oficial que le sea asignado.
Si desea abandonar por alguna causa el distrito donde se le haya autorizado residir, será necesario que consiga primero la aprobación del oficial que estará a cargo de su supervisión durante el tiempo que dure la libertad condicional.
“Siempre deberá responder con la verdad a las preguntas que le formule el oficial responsable” y también necesitará la aprobación de este oficial cada que cambie de domicilio, así sea dentro del mismo distrito. La notificación tendrá que hacerse 10 días antes de la mudanza y tendrá que ratificarse 72 horas antes.
La sexta condición establece que Emma Coronel debe recibir la visita del oficial responsable cualquier hora y día, así como permitirle tomar cualquier objeto que vea en el lugar y que considere que puede afectar el acuerdo de supervisión.
La séptima condición señala que una vez libre, la pareja del fundador del Cártel de Sinaloa tendrá que buscar un empleo que la mantenga ocupada al menos 30 horas a la semana. Sólo una orden del oficial responsable de su custodia puede salvarla de este punto. Al igual que en el tema de la mudanza, si Coronel Aispuro quiere cambiar de empleo, necesita notificar al oficial 10 días antes.
Tampoco deberá tener comunicación con personas involucradas en alguna actividad criminal, en caso de hacerlo, debe notificarlo inmediatamente al responsable de supervisar su libertad condicional.
En caso de ser arrestada nuevamente también deberá comunicarse con el o la oficial que tenga su custodia a cargo.
La décima condición deja claro que no debe poseer o tener acceso a cualquier tipo de armas de fuego, artículos de computación “destructivos” o cualquier objeto que haya sido modificado para causar lesiones a terceros o incluso la muerte.
Tampoco podrá hacer algún tipo de acuerdo con alguna agencia del gobierno sin antes recibir la autorización de la Corte.
Si el supervisor considera que en algún momento representa un riesgo para otra persona u organización, notificará a quien sea necesario.
La condición 13 establece que Emma Coronel deberá seguir en todo momento las instrucciones que le sean dadas por el supervisor responsable.
Jugoso acuerdo
Después de haber estado durante meses en el ojo de las autoridades estadounidenses Emma Coronel fue detenida el 22 de febrero en Estados Unidos en el Aeropuerto Internacional de Dulles, informó en su momento el Departamento de Estado.
En junio, se declaró culpable de ayudar a “El Chapo” Guzmán a contrabandear drogas a través de la frontera entre México y Estados Unidos así como a fugarse de la cárcel de máxima seguridad del Altiplano, en el Estado de México, en 2015, a través de sistema sofisticado que requirió la excavación de un túnel desde la celda que conectaba con el exterior.
Los fiscales estadounidenses buscaban que Coronel fuera sentenciada a 48 meses de prisión, sin embargo, y ante su declaración de culpabilidad y por ser considerada una “participante menor” en las actividades del Cártel de Sinaloa, se le dictó una condena de 36 meses de los que serán tomados en cuenta los nueve meses que lleva presa en EEUU. También se le impuso el pago de 1.5 millones de dólares.