El Charco de las Ranas: cómo luce actualmente el restaurante donde mataron a Paco Stanley

El local ubicado en Periférico Sur quedó marcado en el imaginario colectivo como el sitio donde el humorista dio su último suspiro tras el sangriento asesinato del que fue víctima hace 24 años

Guardar
Paco Stanley comió bistec de res en salsa de chile pasilla y agua de tamarindo en el emblemático restaurante que se volvió "de culto" tras su asesinato (Foto: Archivo)
Paco Stanley comió bistec de res en salsa de chile pasilla y agua de tamarindo en el emblemático restaurante que se volvió "de culto" tras su asesinato (Foto: Archivo)

El 7 de junio de 1999 quedó grabado en la memoria de varias generaciones de mexicanos: el día en que Paco Stanley fue asesinado en lo que constituye uno de los crímenes más escabrosos y mediáticos del México moderno, cuyos tintes policiales y sus múltiples teorías lo posicionan como un suceso cargado de enigmas no resueltos a 24 años de que ocurrió.

Y es que el asesinato del presentador, comediante y poeta que destacó por su humor negro y su carisma conmocionó al público y generó un reclamo de la sociedad para las autoridades capitalinas -especialmente al entonces Jefe de gobierno del Distrito Federal, Cuauhtémoc Cárdenas- ante lo que en un inicio se calificó como un síntoma de la delincuencia y después tomó tintes de “ajuste de cuentas” del crimen organizado.

El establecimiento se volvió un referente en el imaginario popular (Foto: Twitter / @soy_barcenas)
El establecimiento se volvió un referente en el imaginario popular (Foto: Twitter / @soy_barcenas)

El ataque que a todas luces fue premeditado –prueba de ello son los 25 casquillos que fueron disparados, cuatro de los cuales hirieron directamente a “Pacorro”- está vinculado estrechamente con el lugar donde se suscitó: el restaurante El charco de las ranas, en su sucursal del Pedregal, al sur de la Ciudad de México.

Antojitos mexicanos y tacos de carne son la especialidad del local (Foto: Archivo)
Antojitos mexicanos y tacos de carne son la especialidad del local (Foto: Archivo)

Y es que aquel día, tras terminar la transmisión de su programa Una tras otra, Paco y sus colaboradores Mario Bezares y Jorge Gil se dirigieron de TV Azteca –televisora relativamente nueva a la que Stanley tenía poco tiempo de haberse integrado tras ser despedido de Televisa- al restaurante mexicano que fue fundado en 1996, y que cuenta con dos sucursales más, ubicadas en Mixcoac.

Paco Stanley fue acribillado en su camioneta el 7 de junio de 1999 en el estacionamiento del comercio (Foto: Archivo)
Paco Stanley fue acribillado en su camioneta el 7 de junio de 1999 en el estacionamiento del comercio (Foto: Archivo)

Según contó en su momento el apodado Mayito, él y Gil comieron huevos estrellados con chilaquiles, y Paco ordenó carne de res en chile pasilla con frijoles, totopos y agua de tamarindo, pues era habitual que los famosos dieran un “charcazo”, debido a la cercanía del restaurante con las instalaciones de la televisora dirigida por Ricardo Salinas Pliego.

Tras salir del local al estacionamiento y ya a bordo de su camioneta en el asiento del copiloto, Francisco Stanley Albaitero fue acribillado cerca de las 11:50 h, mientras Mario Bezares permaneció en el baño del restaurante pues el almuerzo “le había caído mal”, y el reportero de espectáculos Jorge Gil -quien ocupaba ya el lugar de conductor en el vehículo- fue herido en la pierna.

El establecimiento se encuentra sobre Periférico Sur y es posible verlo desde el segundo piso de la vialidad (Foto: Archivo)
El establecimiento se encuentra sobre Periférico Sur y es posible verlo desde el segundo piso de la vialidad (Foto: Archivo)

Los responsables huyeron, dejaron las cuatro ventanas de la camioneta destrozadas y el cuerpo de Paco Stanley ya sin vida. Al paso de los minutos la sangrienta escena ya era transmitida en las televisoras y a El charco de las ranas acudieron decenas de curiosos, policías, reporteros y los familiares de los implicados.

El charco de las ranas fue fundado en 1996 y cuenta con tres sucursales en la Ciudad de México (Foto: Archivo)
El charco de las ranas fue fundado en 1996 y cuenta con tres sucursales en la Ciudad de México (Foto: Archivo)

Las imágenes de las afueras del restaurante fueron una constante en la televisión durante los días subsecuentes, el espacio se volvió “de culto” entre los chilangos, y a la fecha es inevitable que, al pasar por Boulevard Adolfo López Mateos, Periférico Sur #2772, en Jardines del Pedregal, la gente exprese un espontáneo “ahí mataron a Paco Stanley”.

Un enorme ventanal permite que pase la luz proveniente de un bosque exterior (Foto: Archivo)
Un enorme ventanal permite que pase la luz proveniente de un bosque exterior (Foto: Archivo)

Contrario a lo que pudiera haber ocurrido, El charco de las ranas conserva su popularidad y continúa en operaciones. Es visitado por su clientela habitual y por curiosos que desean conocer “el último lugar en el comió” el emblemático actor que participó desde los años 70 en proyectos como El club del hogar, Alegrías de mediodía y La carabina de Ambrosio; y más recientemente en ¡Pácatelas! y ¡Ándale!

¿Cómo luce actualmente El charco de las ranas?

Desde el asesinato de Paco, el lugar mantiene su misma estética: un gran predio con instalaciones estilo cafetería, una marquesina exterior con vibrantes franjas color amarillo y anaranjado sostenida por vigas, las letras volumétricas que forman el nombre del restaurante y la presencia en todo el espacio de ilustraciones de ranas, que decoran los muros y las cartas del menú, donde los comensales pueden elegir entre una variedad de platillos mexicanos.

Al interior una larga barra presenta los platos en el iluminado espacio que a través de un enorme ventanal deja ver los árboles del jardín aledaño al ya icónico establecimiento.

Desde los 90 mantiene su misma decoración y los colores amarillo, naranja y café que le dan identidad (Foto: Archivo)
Desde los 90 mantiene su misma decoración y los colores amarillo, naranja y café que le dan identidad (Foto: Archivo)

Tacos al pastor, cortes de carne de res, alambres, frijoles de la olla y antojitos como quesadillas, pozole, flautas, chilaquiles y enchiladas pueden ser degustados con aguas frescas de tamarindo y horchata, café o cervezas.

“Rica comida mexicana para quien aprecia la diferencia”, se puede leer en el menú del popular establecimiento que quedó marcado por una de las tragedias más sangrientas y enigmáticas de un personaje público en nuestro país.

Guardar