Localizaron una nueva fábrica de refrescos pirata en el municipio de Los Reyes, La Paz, Estado de México, de acuerdo con información de la Fiscalía General de Justicia (FGJEM) de la entidad, en donde también se detuvo a 15 personas, esto luego de un cateo.
De acuerdo con los primeros reportes, el inmueble asegurado se encuentra ubicado en la colonia Lomas de San Sebastián, al que arribaron elementos de la Fiscalía del Edomex, logrando encontrar un presunta tienda en su interior, en la que se clonaban bebidas de la conocida marca Coca-Cola.
Fueron alrededor de 20 elementos de la Fiscalía mexiquense los que realizaron la inspección, acompañados de personal del Ejercito Mexicano y de la Guardia Nacional.
Durante el operativo se detuvo a 15 personas que aparentemente laboraban en el lugar, en donde también se aseguraron más de mil rejas de refresco de medio litro, presuntamente piratas, las cuales tenían la etiqueta de Coca-Cola.
El sitio localizado en la calle Hiedra quedó clausurado mientras se llevan a cabo las averiguaciones correspondientes. Mientras que los detenidos serán puestos a disposición de las autoridades.
Durante el mes de mayo, elementos de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) realizaron un descubrimiento similar, esto en un inmueble ubicado en la colonia Santa Martha Acatitla Norte, alcaldía Iztapalapa, en donde se ubicaron cientos de cajas con botellas de la marca de refresco, presuntamente clonado.
Fue en seguimiento de una orden de cateo que los integrantes de la Fiscalía localizaron 130 cajas de plástico, las cuales contenían seis botellas de tres litros, rellenadas supuestamente con el refresco de cola. Adicionalmente, se aseguraron 797 cajas, las cuales cargaban con 24 envases de 600 mililitros, las cuales se presume iba a ser llenadas, junto con cuatro empaques de refresco cada uno con 12 envases de vidrio.
En el sitio también se logró la captura de dos personas, quienes presuntamente eran los encargados de la fabricación del producto, mismo que era distribuido principalmente en puestos de comida ambulantes en la zona centro y en la Central de Abastos, así como en los municipios de Chalco y Nezahualcóyotl en el Estado de México.
La supuesta fábrica de refrescos pirata no cumplía con las normas sanitarias adecuadas, dado que varios de los envases eran rellenados con agua de la llave, al aire libre, incluso durante el cateo se encontró una silla de plástico destinada al encargado de esta tarea.
Por su parte, las corcholatas y taparroscas eran almacenadas en un contenedor que se encontró junto a restos de comida y bebidas. Mientas que las cajas vacías, se ubicaban en el patio, en donde estaban expuestas a los rayos del sol y a las condiciones del clima y el polvo.
“La caja de refrescos rellenada era comercializada entre los 200 y 210 pesos, y se estima que diariamente vendían de 50 a 60 cajas, lo que representaba una ganancia de entre 10 mil y 12 mil 600 pesos”, detalló en aquella ocasión Ulises Lara, vocero de la Fiscalía.
De acuerdo la información proporcionada, las botellas se compraban en lugares donde se recolectan y venden envases, mientras que las corcholatas de aluminio y taparroscas eran proporcionadas por recolectores de basura.
Con base en los testimonios de los detenidos, se informó que al menos 10 personas se encontraban trabajando en la fábrica, cumpliendo con diferentes ocupaciones, entre las que se encontraban los encargados de lavar las botellas, los envasadores y aquellos que repartían los refrescos.
En el operativo también fueron asegurados un automóvil tipo sedán, una motocicleta y una camioneta con la que presuntamente distribuían el producto.