El Cártel de Sinaloa (CDS) y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) son las dos principales organizaciones del narcotráfico con mayor presencia en México y su dominio también abarca varios países del mundo. Su método de distribución se ha diversificado y usan a Sudamérica como un trampolín para llegar a casi todos los continentes.
Desde finales del 2014, diferentes reportes periodísticos y de autoridades nacionales apuntaban que el Cártel de Sinaloa y el CJNG tenían presencia en uno de los países más complicados para traficar droga: Australia.
Los informes aseguraban que los cárteles mexicanos habían llegado al país de Oceanía debido a que se lograba vender más caro la droga por su lejanía de los principales puntos de distribución.
En los últimos meses se han hecho diferentes incautaciones de cocaína en Australia atribuidos a cárteles mexicanos, como el ocurrido el 4 de marzo de este año cuando la Policía de Australia logró el decomiso de 2.4 toneladas de cocaína en las costas de Sydney. Las autoridades mencionaron que el cargamento era de un grupo criminal de México sin precisar de cuál se trataba.
La Operación Beach comenzó a finales de noviembre del 2022, cuando con apoyo de la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, y de otras agencias australianas, interceptó el cargamento frente a las costas de un país sudamericano, del cual tampoco se especificó.
“Esto brindó una oportunidad para que la Policía de WA (Western Australia) sustituyera la carga utilizando una sustancia inerte y un embalaje idéntico al utilizado por el cártel”, informaron las autoridades. Cuando el cargamento llegó a su destino, los oficiales ya tenían montado todo un operativo para arrestar a las 12 personas involucradas.
Australia es sólo un ejemplo de cómo los cárteles mexicanos de la droga han modificado sus métodos de distribución, como lo apunta el Informe Global de la Cocaína del 2023 de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, por sus siglas en inglés).
El documento refiere que en Colombia, los cárteles mexicanos tienen mayor presencia en el país debido a que se acercan al centro de la producción de la cocaína para tener acceso al suministro al por mayor.
“Estos grupos extranjeros no pretenden tomar el control del territorio. En su lugar, están tratando de hacer que las líneas de suministro sean más eficientes. Su presencia contribuye a incentivar el cultivo del arbusto de coca y a financiar todas las fases de suministro”, menciona el documento que también señala que el cultivo de coca incrementó un 35% de 2020 a 2021.
Según el informe, Colombia sigue dominando las rutas de tráfico de droga a América del Norte, pero en el caso del trasiego a Europa, Asía y África, estas rutas han evolucionado por lo que los puertos colombianos están perdiendo su papel en la distribución.
La droga, según el reporte, cada vez transita más por Centroamérica y otros países de Sudamérica de diferentes formas, como por diferentes rutas marítimas, terrestres y aéreas. Las autoridades han señalado que los cárteles mexicanos contratan a bandas locales para transportar el cargamento a los diferentes puertos de los países del sur del continente, incluso contratan empresas fachada de paqueterias para el trasiego.
La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito apunta que los narcotraficantes locales y mexicanos generan redes de distribución que salen desde Colombia y cruzan a puertos de Panamá, Brasil y Argentina que a su vez transportan la mercancía a los diferentes continentes.
En los últimos meses, en algunos países de Sudamérica han reportado detenciones de estas organizaciones criminales mexicanas. A su vez, el Departamento de Justicia de los Estados Unidos aseguró que el Cártel de Sinaloa es una de las principales organizaciones que ha realizado la operación de tráfico de fentanilo más grande, violenta y prolífica del mundo, impulsada también por las compañías químicas y farmacéuticas precursoras chinas.
“Además de abastecer los mercados internos de Bolivia, Colombia, Perú y los de los países vecinos, la cocaína se trafica desde estos tres países en varias direcciones, a menudo a través del norte hacia América Central y del Norte, (por) Ecuador, desde donde tiene diferentes salidas (en) una variedad de modalidades a distintos destinos, incluida Europa, así como una ruta hacia el norte ( del continente) a través de Perú, (por) la costa atlántica en el flanco oriental de Colombia, especialmente Venezuela, y en cierta medida a través de Guayana y Surinam, vía Brasil y cruzar la frontera terrestre con Panamá”, señala el informe de la UNODC.
Los envíos de cocaína salientes detectados en los puertos de Colombia son, predominantemente en forma de clorhidrato de cocaína.
Infobae México obtuvo información a través de la Dirección de Antinarcóticos de la Policía de Colombia sobre el modus operandi que usan los cárteles mexicanos de la droga.
“Las organizaciones criminales colombianas y mexicanas se alían para generar el envío de clorhidrato de cocaína y armas, para así fortalecer el control de las diferentes rutas del narcotráfico. La alianza principal es la producción de estupefacientes y el lavado de activos”, respondió a una solicitud de información la Dirección de Antinarcóticos.
La Policía Nacional, dependiente del Ministerio de Defensa Nacional de Colombia, detalló a Infobae México que “se tiene conocimiento que el Cártel de Sinaloa envía emisarios a la costa caribe colombiana donde realizan contactos con diferentes organizaciones criminales dedicadas al tráfico de estupefacientes y acuerdan cantidades a enviar mediante la modalidad de lachas rápidas tipo GO FAST y contaminación de contenedores con carga tipo exportación con destino a Estados Unidos y Centroamérica”.