El presidente Andrés Manuel López Obrador acusó a la Organización de la Naciones Unidas (ONU) y a la Organización de Estados Americanos (OEA) por “no hacer nada para defender a los pobres “ en el mundo y no ver nada en materia de violación a los derechos humanos.
La explosiva respuesta del presidente López Obrador hacia ambos organismos internacionales se dio luego de que fuera cuestionado sobre los motivos por los que no recurrió a ellos para tener un mecanismo de intervención para los casos de desaparición y homicidios en México.
Ante ello, el presidente dijo que su gobierno busca que se imparta justicia, además de que “ya no se permiten actos de tortura, desaparición ni masacres” perpetradas desde el Estado. Recordó que en sexenios anteriores las cifras de letalidad eran muy altos porque la consigna era “rematar a heridos, barrer”.
En este punto justificó que su sexenio sí ha registrado más homicidios que los anteriores, y culpó a las administraciones anteriores por su gestión de la violencia y haber permitido el florecimiento de grupos delincuenciales.
Incluso defendió que Rosa Icela Rodríguez, actual titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciuddana (SSPC) trabaja en la atención y disminución de delitos, y recordó que anteriormente se tuvo un narcoestado en el que el secretario de Seguridad Pública estaba al servicio del narcotráfico.
Fue entonces que el presidente explotó en contra de la ONU y de la OEA, ambas instancias en las que dijo no creer, porque “no actúan con justicia”.
“Se los fue a decir a la OEA, que no han hecho nada para defender a los pobres del mundo, y tiene aparatos administrativos y muchísimos burócratas, claro, de pedigrí, porque ganan ,muchísimo dinero, pero no ven nada en violación de derechos humanos”, indicó el mandatario.
Posteriormente cuestionó que, por ejemplo, la ONU, no cuenta con una declaración en contra de las desapariciones ocurridas durante la gestión de Genaro García Luna como secretario de Seguridad Pública.
“¿Qué hacían?”, lanzó, para después señalar que muchos funcionarios públicos en México trabajaron para la OEA, ejemplo de ello, dijo, es el actual senador de la República, Emilio Álvarez Icaza, quien incluso fue ombudsperson de la Comisión de Derechos Humanos del entonces Distrito Federal.
Aprovechó para criticar al senador, a quien calificó como un “simulador” por haber solicitado, dijo, que se desalojaran las manifestaciones de 2006, luego de las elecciones presidenciales.
Las críticas en contra del senador del Grupo Plural, Álvarez Icaza continuaron e incluso recordó que Emilio Álvarez Icaza asistió a la marcha en la que un grupo de personas respaldaron el actuar de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, a quienes calificó como “porros”.
Como parte de su crítica a la Organización de Estados Americanos, el presidente López Obrador incluso recordó una canción del cantautor cubano Carlos Puebla.
“Por eso siempre me gusta escuchar la canción de Carlos Puebla, esa que dice ‘Cómo me voy a reír de la OEA, que es una cosa tan fea, tan fea que causa risa’. Ahí se las recomiendo”, dijo el mandatario.
Las críticas hacia la OEA no son nuevas, hace poco más de un año, en el marco de su visita a Cuba, el presidente López Obrador incluso se pronunció por que este organismo desaparezca.
Ante Miguel Díaz-Canel, el presidente López Obrador dijo que es necesario sustituir a la OEA por un organismo que sea “verdaderamente autónomo, no lacayo de nadie”. Esta propuesta tampoco es nueva en los discursos del mandatario, sino que es una idea que ha planteado en otras ocasiones.
Incluso la postura ha sido respaldada por otros mandatarios, como el dictador venezolano Nicolás Maduro, mientras que los líderes de otros países incluso han expulsado a los representantes en sus respectivos países como Nicaragua.