El Presidente Andrés Manuel López Obrador reprochó el desalojo del plantón que detractores del Poder Jucial mantenían desde abril frente a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), tras la manifestación y confrontación del 28 de mayo.
Durante su conferencia de prensa matutina, el titular del Ejecutivo Federal señaló que quienes mantenían el plantón fueron víctimas de “porros”, que no sólo “limpiaron” las inmediaciones de la Suprema Corte de opositores a jueces, magistrados y ministros, sino, también, el memorial instalado por padres de los bebés y niños que murieron en el incendio de la Guardería ABC, en Saltillo, Coahuila.
“Acaban de hacer un desalojo en la SCJN. (...) Estaban protestando y de repente llegan porros a golpear, a quitarles sus mantas, a desalojarlos. Los papás de los niños, de los bebés, que perdieron la vida en la Guardería ABC habían puesto unas cruces.... ¡a quitar las cruces!”, reclamó.
Defensores de la SCJN actuaron con “prepotencia”
Durante la movilización del pasado domingo, los defensores del Máximo Tribunal se enfrentaron a simpatizantes de la Cuarta Transformación que, desde hace meses, mantenían un plantón en una de las entradas del edificio sede del Poder Judicial a modo de protesta.
Un día después de la manifestación, López Obrador condenó la confrontación y se lanzó en contra de las personas que defienden a la SCJN, que actuaron con “prepotencia” y al levantar el plantón demostraron que “no tienen la capacidad para convencer”.
“Creo que se actuó, de parte de los que marcharon, con prepotencia, porque pueden no estar de acuerdo con los que están manifestándose enfrente de la Corte, pero no debieron ir a provocar y a quitarles las mantas. Hay que respetar eso, no creo sea correcto, hay que evitar la confrontación, la violencia. Cuando se llega es porque no tiene la razón”, dijo durante su conferencia matutina del lunes 29 de mayo.
Aunque los ánimos en torno al tema parecían haberse sosegado, el mandatario continuó con los embates en contra de la Suprema Corte. Particularmente, el Gobierno Federal reanudó los ataques hacia la ministra presidenta, Norma Lucía Piña Hernández, a quien señalaron de, supuestamente, “contribuir a la corrupción” dentro del Tercer Poder de la Unión.
Y es que el 30 de mayo la magistrada fue incluida en la lista de “Jueces que favorecen a delincuentes”, presentada por el subsecretario de Seguridad, Luis Rodríguez Bucio, como parte del reporte “Cero Impunidad”.
Acorde con las acusaciones, Piña Hernández, en su calidad como Presidenta del Consejo de la Judicatura Federal (CJF) y la Secretaria Ejecutiva, Gabriela Rolón Montaño, habrían desechado una queja promovida contra una jueza, señalada de haber beneficiado a cuatro presuntos responsables de desaparición forzada.
... y nadie se salva de López Obrador
Tras calificarlo como un “reverendo farsante”, López Obrador se lanzó en contra del senador del Grupo Plural, Emilio Álvarez Icaza, a quien acusó de ser un “simulador” por sus acciones cuando se desempeñó como presidente de la Comisión de Derechos Humanos del entonces Distrito Federal.
Además, lo llamó un “pseudodefensor de derechos humanos” por sus expresiones sobre el desalojo de manifestantes instalados afuera de la Suprema Corte.
El tabasqueño también se lanza en contra de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Organización de Estados Americanos (OEA), a quienes acusó de no actuar con justicia.
“No les creo, ni a la ONU ni a la OEA, porque no actúan con justicia. No han hecho nada para defender a los pobres del mundo (...). No ven nada en violación de derechos [humanos]”, dijo, y acusó al organismo internacional de hacer la vista gorda frente a las desapariciones durante el periodo de García Luna al frente de la Secretaría de Seguridad Pública, en el sexenio de Felipe Calderón.