Con miras a que el Tren Maya a su inauguración en diciembre de 2023, la Secretaría de Infraestructura Comunicaciones y Transportes (SICT) entregó oficialmente y de manera indefinida el título de asignación de participación estatal mayoritaria a la empresa Tren Maya S.A. de C.V., la cual pertenece a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
La asignación se realizó a través de un decreto que se piblicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) y comprende distintas etapas del proyecto, como lo son la construcción, operación y explotación de la vía férrea a través de sus trazos, límites y características del Proyecto Ejecutivo.
Se contemplaron especificaciones desde la construcción de la obra. De tal forma que sobre los terrenos, se indicó que se otorgó a la empresa de la Sedena la posibilidad de realizar la obra conforme al Proyecto Ejecutivo en los terrenos que sean necesarios y que sean adquiridos para ello.
Se deteminó que el asignatario, es decir la empresa de la Sedena creada para la operación de esta obra, deberá realizar la liberación del Derecho de vía que sea necesario para el proyecto del Tren Maya, para lo cual deberá obtener la titularidad de la superficie a favor de la Federación, ya sea que se trate de tipo ejidal, comunal, pequeña propiedad o terrenos federales.
También se estableció que se deberán implementar acciones y medidas necesarias para evitar que el Derecho de vía se vea invadido, para lo cual deberán dar aviso a la SICT sobre ello.
En torno al proyecto ejecutivo, se precisó que la empresa Tren Maya S.A. de C.V. deberá realizar la construcción de la obra con apego al documento básico, siiguiendo las disposiciones legales aplicables.
En este punto se precisó que se deberán colocar la ubicación de inmuebles en los que se construirán obras aledañas, precisando el régimen jurídico, su descripción, planos del proyecto y las condiciones logísticas de la obra, así como su inversión.
Mientras que ya en el rubro de la construcción, se asignó la realización de la obras del Tren Maya y de los inmuebles necesarios para prestar el servicio público de transporte ferroviario de carga y de pasajeros.
Una parte importante en este punto es que la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes revisará si la construcción se realizó con apego al Proyecto Ejecutivo que fue previamente aprobado y conforme a la ley. Esto deberá ocurrir en los seis meses siguientes contados a partir del aviso de la conclusión de las obras.
Respecto a los bienes con valor histórico, cultural o artístico que se encuentran en el paso del Tren Maya, se determinó que se deberá atender la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicas, Artísticos e Históricos, así como otras disposiciones aplicables, además de que no podrá alterar la naturaleza de los bienes comprendidos en esta normativa sin que se cuente con un permiso del Instituto Nacional de Antropología E Historia (INAH).
En el documento se presentaron algunas otras acotaciones para la empresa del Tren Maya y la SICT, entre ellas que la dependencia federal podrá otorgar permisos o autorizaciones a terceras personas y dependencias del gobierno federal para la prestación de servicios, pero estas se deberán realizar de conformidad con la ley.
Así como que se podrá hacer uso de los bienes inmuebles para que se realicen actividades económicas, sociales y culturales; además de que se permitirá establecer gravámenes para los derechos de la asignación.
El documento señaló alk final que la vigencia de la asignación será indefinida y que las condiciones de esta asignación a Tren Maya S.A. de C.V. podrán revisarse y modificarse por común acuerdo entre la SICT y la empresa de la Sedena.