“Esta novela nace de una voluntad de hacerle un homenaje a tantos escritores que dieron la vida por la literatura”, declaró David Toscana. La novela, El peso de vivir en la tierra, rinde homenaje a los escritores y poetas rusos que fueron perseguidos por su gobierno. ¿El crímen? darle el peso a la dignidad de los individuos y encontrar un lugar para la osadía en la literatura. Ideas que para el régimen soviético era imprevisible.
Aunque la obra se inscribe en la ficción, Toscana logra representar la vida de los escritores rusos caídos en desgracia por haberse ganado el desprecio de Joseph Stalin, el dictador de la extinta Unión Soviética y líder del Comité Central del Partido Comunista. Desde Dostoyevski hasta Pasternak, los personajes que se presentan como tres cosmonautas plagan el libro de referencias sobre la riqueza literaria de Rusia y la forma en que, con los años, enfrentó el ocaso durante persecuciones políticas.
El cariño por las tradición literaria rusa son una de las más grandes inspiraciones para Toscana, quien ha tenido una distinguida trayectoria con novelas de ficción. A lo largo de su carrera ha sido galardonado con premios nacionales y su obra fue traducida a 15 lenguas como el árabe, inglés y francés.
De ingeniero industrial a escritor
David Toscana nació en Monterrey, el 7 de noviembre de 1961. Ha publicado 18 libros hasta el 2023, pero las actuales circunstancias pudieron ser distintas si el autor hubiera elegido ejercer su profesión. Cursó la licenciatura en ingeniería industrial y sistemas en el Tecnológico de Monterrey, Nuevo León. Cuando cumplió 29 años, decidió emprender su camino en la literatura y la creatividad guió su trayectoria hacia el mundo de las editoriales independientes y gubernamentales, según la información disponible en la Enciclopedia de la Literatura en México.
“Hicimos un viaje al D.F (Ciudad de México) para buscar a un editor. Fuimos a editorial Diana y a Tierra Adentro”, contó el autor en entrevista con Tierra Adentro cómo se acercó por primera vez a El Fondo Editorial Tierra Adentro (FETA), proyecto de la Secretaría de Cultura creado en 1990. Tras proponer un manuscrito, Toscana publicó Las Bicicletas en 1992. El primer libro que logró llamar la atención entre la comunidad literaria, pues en ese momento se creía que en el norte del país carecía de escritores.
Esta primer novela es rural, en palabras del escritor, quien fue influenciado por autores como Juan Rulfo y Jorge Ibargüengoitia. En la actualidad, reconoce, pasa por una etapa de lectura más “centro europea”, porque su intención es aprender la tradición literaria de otros países como Rusia, que fue el tema principal de El peso de vivir en la tierra.
El imaginario de David Toscana y sus obras más importantes
Debido al éxito que Toscana obtuvo con el FETA, su siguiente libro de cuentos, Estación Tula, recibió una mejor aceptación por parte de las editoriales y la comunidad literaria del país en 1995, según comentó. Las siguientes de sus más destacadas son: Santa María del Circo (1998), El último lector y Olegaroy, con la que ganó el premio Xavier Villaurrutia en 2017.
Las publicaciones que pusieron su nombre en el mapa también significaron oportunidades para continuar son su formación como escritor. Ha sido becario del Centro de Escritores de Nuepremioo León, del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (FONCA) y del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CONACULTA). Entre 2005 y 2008 consiguió el Premio de Narrativa Antonin Artaud por El último lector, así como el Premio de Narrativa José María Arguedas por El ejército iluminado.
El imaginario de Toscana, en su mayoría desarrollado en cuentos salvo El peso de vivir en la tierra, está protagonizado por personajes que viven a la sombra del fracaso y la soledad. Los escenarios donde estos sujetos se mueven suelen ser pueblos olvidados o sumidos en grandes crisis sociales y económicas. Respecto a su prosa, suele ser experimental, con un tiempo narrativo sin homogeneizarse.