Ceniza volcánica del Popocatépetl llegaría las próximas semanas a la CDMX

Desde el pasado viernes 19 de mayo, Don Goyo, como se le conoce coloquialmente al volcán Popocatépetl, uno de los más emblemáticos y activos de México, y situado en el centro del país, incrementó su actividad con explosiones moderadas que llevaron a la superficie material incandescente y cubrieron el cielo con vapor de agua y ceniza.

A pesar de la disminución de actividades dentro de Goyo, el semáforo que mantiene el Gobierno de Puebla se mantiene en Fase 3. Es por ello que el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) dice que “la única amenaza en un radio de 100 km es la caída de ceniza volcánica, que será en función de la dirección del viento predominante en el momento del evento explosivo”.

Sin embargo, el vulcanólogo Robin Campion, del Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) ha advertido que durante las próximas semanas se podría dejar de ver la caída de ceniza en algunos municipios de Puebla y que esta llegue a la Zona Metropolitana del Valle de México.

Campion advirtió que la alteración en la dirección de la ceniza se dará tras los cambios en los patrones de viento, los cuales cambian al inicio de la temporada ciclónica. Por ello, en los meses de junio, julio y hasta octubre, los vientos predominantes irán en una dirección que va del Golfo al Pacífico, moviendo la ceniza hacia el lado oeste.

De este modo, la ceniza que pueda expulsar el volcán Popocatépetl en las próximas semanas llegarían directamente a los estados de la Ciudad de México, Morelos, Estado de México e incluso eventualmente a Michoacán y Guerrero.

Por otro lado, el titular del Instituto de Investigaciones Geológicas y Atmosféricas A.C. (IIGEA), Carlos del Ángel, señaló que el Popocatépetl tendrá más actividad en junio y julio: “Es muy probable la formación de domos (…) en los próximos días y, aparentemente, habrá una disminución de actividad”.

Asimismo, resaltó que habrá sismos vulcano-tectónicos debido a la formación de estos domos, sin la presencia de exhalaciones y explosiones como las que sucedieron a partir del 15 de mayo, aproximadamente. Pero después de esta aparente calma, por la formación de los domos, volverá a haber episodios tanto de tremor, como de exhalación continua en el Popocatépetl.

La intensificación de las lluvias propiciará también la formación de lahares, al combinarse el agua con la ceniza. Los lahares llevan consigo lodo, escombros, ceniza y otros materiales que al estar a altas temperaturas pueden afectar tanto la vida de la flora y la fauna, como la vida humana en casos extremos.

Tanto autoridades federales como estatales han emitido diversas recomendaciones a seguir ante la caída de ceniza volcánica, como lo son evitar hacer actividades al aire libre; protege tus ojos, nariz y boca; cerrar puertas y ventanas y sellar con trapos húmedos las rendijas y las ventilas con el fin de limitar la entrada de ceniza a casas y edificios.

Asimismo, las dependencias locales, estatales y federales han hecho un serio llamado a la ciudadanía a respetar el área de restricción de 12 kilómetros respecto de la estructura. Lo anterior debido a que, al ser un volcán activo, la actividad de Don Goyo es impredecible y la continua expulsión tanto de ceniza como de material incandescente.

De acuerdo con el Mapa de Peligros del Popocatépetl del Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), mantenerse a por lo menos 12 km. de distancia puede proteger a la población de algún posible impacto por los proyectiles balísticos (fragmentos de roca superiores a 64 milímetros) que pueden ser expulsados en erupciones de baja y moderada magnitud.