La Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) presentó durante el pasado mes de abril una serie de acusaciones en contra de los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán luego de haberlos identificado no solo como los cabecillas del Cártel de Sinaloa, sino también como los responsables de una meticulosa operación de producción, tráfico y distribución de fentanilo.
El potente opioide sintético ha generado una de las peores crisis de salud pública en el país de las barras y las estrellas, por lo que ante la Corte del Distrito Sur de Nueva York fueron presentadas acusaciones en contra de Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar como de Ovidio Guzmán López y casi una treintena de colaboradores de la facción que encabezan y que es comúnmente conocida como “Los Chapitos”.
Si bien en el documento judicial se contemplan cargos en contra de jefes de seguridad, sicarios o “cocineros” de la droga, éste también contiene acusaciones en contra de un grupo de individuos que se dedica a lavar el dinero que las actividades ilícitas le dejan a los integrantes del crimen organizado.
Al menos cuatro ciudadanos chinos y dos compañías del país asiático fueron sancionadas por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos por establecer negocios y proveer de precursores químicos a “Los Chapitos” para la fabricación de fentanilo.
Bajo ese tenor, autoridades del país vecino identificaron que para pagar dichos productos, los miembros del crimen organizado han recurrido a un innovador método que, además de que les permite blanquear los ingresos con mayor facilidad, también dificulta que cualquiera pueda rastrear las transacciones: las criptomonedas.
“El Cártel también utiliza operaciones de lavado de dinero basadas en criptomonedas para asegurar que las ganancias generadas por la venta de su fentanilo en Estados Unidos sean proporcionadas al Cártel en México”, se lee en la acusación del Distrito Sur de Nueva York consultada por Infobae México.
Un reciente artículo publicado por Chainalysis reveló que las criptomonedas se utilizan cada vez con mayor frecuencia en transacciones ilícitas relacionadas con el tráfico de fentanilo gracias a su inmediatez, capacidad transfronteriza y la posibilidad de mantener el anonimato.
De este modo, la plataforma de datos Blockchain, examinó la actividad de las criptodirecciones asociadas a tiendas de productos químicos que, se presume, venden precursores de fentanilo.
De acuerdo con datos del informe de Chainalysis, las criptodrecciones han recibido más de USD 37.8 millones en criptodividad desde 2008. En el análisis también expuso una correlación positiva entre el volumen de transacciones de las tiendas de productos químicos chinas y las incautaciones de fentanilo e la frontera sur de Estados Unidos.
China ha sido identificado tanto por autoridades estadounidenses como por la plataforma de datos Blockchain como el principal productor de precursores de fentanilo, seguido de cerca por la India.
En ambos países asiáticos, algunos talleres químicos venden legalmente precursores a empresas farmacéuticas legítimas, mientas que otros los venden ilegalmente para organizaciones de narcotraficantes.
Los precursores químicos son enviados desde China e India hasta México y Centroamérica, donde los cárteles de la droga los utilizan para fabricar fentanilo en laboratorios clandestinos para posteriormente traficarlo por cielo, mar o tierra a Estados Unidos.
Adicionalmente, el informe de Chainalysis establece que los mercados de la dark web facilitan la distribución mundial de fentanilo y sustancias similares, no obstante, también sugiere que podría ser un indicador temprano para combatir el tráfico del potente opioide sintético.
El informe hace especial hincapié en mencionar la importancia de capacitar a las autoridades para utilizar herramientas adecuadas y rastrear las ventas de fentanilo con criptomonedas. Esto con el objetivo de identificar a los delincuentes y reducir el tráfico de drogas.