La violencia en México a finales de 2022 dejó a 109 mil 519 personas de las que se desconoce su paradero. En los primeros dos meses de 2023, hubo mil 56 casos y la tendencia parece aumentar, según el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO) de la Secretaría de Gobernación.
Los familiares de quienes nunca regresaron a casa han decidido buscarlos, sin necesidad de una intervención por parte de las autoridades. En estos terribles días mexicanos, sujetos armados se llevaron al hijo de Cecilia Patricia Flores Armenta en octubre de 2015. El chico tenía 21 años, su nombre es Alejandro Guadalupe Islas Flores, y hasta el 2023 perdura su ausencia en una mujer que se llama así misma “madre huérfana”.
Pasaron cuatro años desde aquel octubre, sin respuestas claras por parte de la policía, Ceci Flores decidió dejar tomar en sus manos la esperanza que quedaba de volver con su hijo: comenzó a buscarlo por cuenta propia. Desde entonces, se ha convertido en una de las 100 mujeres más influyentes en el listado de la revista Forbes durante el 2022. Su labor ha reunido a familias, pero debe vivir en constante búsqueda de dos de sus hijos aún desaparecidos.
Madres buscadoras de Sonora
Ceci Flores fundó en 2019 el colectivo Madres Buscadoras de Sonora y ha logrado encontrar a mil 320 personas con vida en diferentes partes del país, una lista de la cual ella misma formó parte en abril de 2023. La mañana del 16 abril salió con oficiales de policía a realizar una brigada de rastreo, pero pasaron 15 horas sin que el resto de sus compañeras supiera su paradero. Al día siguiente, tras la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) se informó que estaba “sana y salva”. El vehículo en el que viajaba se quedó varado en un lugar sin señal, por lo que se asentó aquel día.
Hay casos con un final menos alentador y Ceci Flores los conoce, pues ella ha encontrado los restos de mil 500 personas en fosas clandestinas, de acuerdo a sus mismas declaraciones para BBC. Entre sus acciones, también espera reunirse con su otro hijo Marco Antonio, que tenía 32 años en 2019. Él fue secuestrado a manos de la delincuencia organizada junto a su hermano Jesús Adrián, de 15 años.
Un 10 de mayo, Ceci recuperó solo a Jesús porque los hombres armados lo devolvieron días después de haberlo raptado. Marco Antonio aún sigue desaparecido. Desde entonces, se ha aliado con más de dos mil personas para hallar a quienes dejaron familias contra su voluntad y cuyos nombres son recordados por las Madres Buscadoras de Sonora.
Una búsqueda incansable pese a las amenazas de muerte
La esperanza perecía haber terminado para una de las madres en mayo de 2023: “Aquí se acabó la espera de que mi hijo tocara la puerta”, publicó Ceci Flores en sus redes sociales. Había encontrado una osamenta que, pensaba, pertenecía a su hijo Marco Antonio. Los restos fueron hallados en Bahía de Kino, en Hermosillo Sonora. “Un lugar que me han referido por cuatro años que mi hijo estaba aquí...”, declaró.
Sin embargo, los resultados de los estudios, a los que Infobae México tuvo acceso, negaron que la osamenta perteneciera al hijo de Ceci Flores. Una vez más, la búsqueda se reanuda en espera de encontrar a los dos hombres que conformaban el hogar de Flores. Aunque los esfuerzos los comparte con su hija, con quien también compartió otro momento de tensión.
En mayo de 2022, ambas mujeres se dirigieron a Guasave, Sinaloa para seguir con la brigada de búsqueda de sus familiares. Al llegar a la zona donde podrían encontrar los restos, la policía las abandonó y denunció vía Twitter que había recibido amenazas de muerte. Horas más tarde publicó en esta red social que fue imposible salir de la región hasta que los elementos de la Guardia Nacional (GN) de Sinaloa prestaron sus vehículos.
En la actualidad, Ceci Flores realiza brigadas en distintos puntos de la república. Debido a sus hallazgos, el colectivo de las Madres Buscadoras de Sonora ha recibido notoriedad y en sus búsquedas llegan a participar alrededor de 600 personas, según declaró a BBC.