Las caravanas migrantes cada vez más multitudinarias han representado un reto tanto para el gobierno de Estados Unidos como para el mexicano. En la frontera norte del país ya son frecuentes las imágenes en las que aparecen cientos de personas, algunos de ellos menores de edad, a la espera de una respuesta para las 118 mil 756 solicitudes de asilo registradas durante 2022, según la Agencia de la Organización de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).
Con esta cifra, México se ha convertido por dos años seguidos en uno de las naciones con mayor número de solicitudes de refugio. Incluso, a inicios de 2023, la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) informó que el país solo es superado por Estados Unidos y Alemania. Las principales razones del flujo migratorio son intereses económicos de los solicitantes y la búsqueda de protección internacional, pues huyen de la violencia.
En 2022 la Acnur registró un aumento considerable de migrantes cuyos países de origen son Venezuela, Cuba y Nicaragua. La mayoría de estas personas son hombres que viajan solos, pero se registró la presencia de niños, niñas y adolescentes no acompañados que han iniciado solicitudes de asilo a México.
Los migrantes menores de edad buscan quedarse en México
Los resultados del informe “Caminando hacia la Integración” de la Acnur, indican que las solicitudes de asilo de 2022 superaron a las que se contabilizaron en el año anterior: 131 mil 414. Una de las principales causas del fenómeno migratorio es el desplazamiento forzado en la región. El problema a afecta tanto a adultos y a niños que emprenden su viaje a territorio norteamericano.
Respecto a las personas que gestionaron solicitudes de asilo, la Acnur explicó que hombres adultos presentaron el 50% de ellas; las mujeres tramitaron el 29%; las niñas, el 10% y los niños, el 11%. Esta población menor de edad representó el 21% del total en este proceso.
Durante 2022 hubo solicitantes provenientes de 118 países, Honduras fue el país de origen con el mayor porcentaje de solicitantes de asilo con el 26%, a la lista se une Cuba cuyo índice en este rubro representó el 15%; sigue Haití con el 14%; Venezuela cuya cifra alcanzó el 13%. Por último aparece Nicaragua con el 8%.
La frontera norte con Estados Unidos ha sido el escenario de una crisis humanitaria debido a las condiciones de inseguridad a la que se exponen los migrantes. También se alcanzó un récord de detenciones, con 2.76 millones de personas arrestadas sin documentos a finales del 2022.
En retrospectiva, México brindó protección legal a más de 100 mil extranjeros en los últimos 10 años, según la Comar. Sin embargo, la crisis migratoria se ha intensificado y las solicitudes de asilo aumentaron casi un 15% en 2022.
Una crisis migratoria en aumento
Una de las razones tras este fenómeno es el final del título 42 en Estados Unidos el 11 de mayo, que prohibía la entrada a cualquier migrante que buscara protección y se aceleraba el proceso para devolverlo a su país de origen. La legislación fue implementada durante la pandemia de Covid-19, con el objetivo de frenar la emergencia sanitaria.
La consecuencia inmediata al terminar el título 42 fue un aumento en el flujo de migrantes que intentan llegar a Estados Unidos desde México. En algunos casos, ellos deciden pedir asilo al gobierno mexicano y este proceso tiene que realizarse en los primeros 30 días hábiles en territorio nacional, como lo explica la Acnur.
El trámite puede comenzar en las oficinas de la Comar y desde las estaciones migratorias. En el caso de los menores de edad, ya sea acompañados o no, el gobierno tiene como obligación canalizarlos por medio del DIF y prestar asesoría legal, según las reformas a la ley migratoria del 2021.
Una vez realizada la solicitud, las autoridades mexicanas hacen una entrevista para indagar acerca de los motivos por los que una persona, menor de edad o adulta, salió de su país de origen. La Comar tiene de 45 a 100 días hábiles para analizar el caso y dar una respuesta conforme a la situación. Si es negativa, hay posibilidad para apelar la decisión. Para los niños, la deportación solo podría iniciarse si se determina que estarán a salvo al volver a su tierra natal.