Cayó célula criminal vinculada al secuestro y feminicidio de una joven de 19 años en CDMX

Omar García Harfuch informó que miembros de la agrupación pertenecían al círculo social de la víctima

Guardar
(GRACIELA LÓPEZ /CUARTOSCURO)
(GRACIELA LÓPEZ /CUARTOSCURO)

Autoridades de la Ciudad de México (CDMX) relacionaron a una escisión de una de las células criminales más peligrosas de la capital mexicana con el secuestro y feminicidio de una joven de 19 años.

En conferencia de prensa, el Jefe de la Policía capitalina, Omar García Harfuch, informó de la desarticulación de dos células con zona de operación en el Centro Histórico. Cinco integrantes de la agrupación a la que se adjudicó el feminicidio también estarían relacionados con otros dos secuestros, así como venta de drogas y extorsión.

Cronología del feminicidio

La joven fue reportada como desaparecida el pasado 23 de abril del año en curso. En ese sentido, el titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) señaló que conocidos de la víctima la engañaron para abandonar su domicilio en la colonia Morelos.

Fue así que a base de mentiras se trasladó hasta otro inmueble de la colonia Guerrero, inmediaciones de la Plaza Garibaldi, al cual ingresó de manera voluntaria en compañía de un masculino y una mujer a bordo de una motocicleta. Las diligencias indicaron que la joven pernoctó en dicho lugar.

La joven fue trasladada a
La joven fue trasladada a un domicilio de Eje Central a base de engaños. (SSC)

Dos días después, el 25 de abril, autoridades de la Secretaría identificaron a los secuestradores en una vivienda ubicada en el segundo piso de un edificio de la misma zona, sobre avenida Eje Central.

Poco antes de las 01:30 horas del 27 de abril, cámaras de seguridad documentaron que dos personas del sexo masculino descargaron un tambo de basura color azul, en el cual — un día después — se halló el cuerpo descuartizado de la víctima. Para las 02:00 horas, cuatro masculinos salen del lugar y se retiran.

Dos sujetos descargaron un bote
Dos sujetos descargaron un bote de basura color azul en donde se encontró el cuerpo de la víctima. (SSC)

Las aprehensiones

El mismo día que los sujetos abandonaron el contenedor, la SSC ordenó el despliegue de tres operativos de la mano de la Fiscalía General de Justicia (FGJ). Para entonces, la dependencia a cargo de Harfuch detectó que los responsables pertenecían al círculo social de la joven.

Las primeras operaciones se realizaron en la colonia Buenavista, de la alcaldía Cuauhtémoc, en las cuales se aseguró a un masculino de 29 años identificado como Alfredo “N” y otras dos personas menores de edad (ambos de 16 años) en flagrancia por portación de arma de fuego.

En un segundo momento se logró aprehender en la colonia La Joya, de la Gustavo A. Madero, a otro presunto participante del secuestro y en cuyas pertenencias se encontró una fotografía de la fémina. El asegurado también era menor de edad (15 años).

Autoridades de la SSC hallaron
Autoridades de la SSC hallaron el tambo luego de realizar un cateo en una casa de seguridad de la colonia Morelos. (SSC/Especial)

Posteriormente, el 28 de abril se llevó a cabo un cateo en un inmueble de la colonia Guerrero donde se localizaron varios objetos relacionados al secuestro y feminicidio: un machete, presuntamente utilizado en el crimen; prendas de ropa, y varios restos humanos almacenados en tambos de cemento.

Finalmente, el último aseguramiento se realizó el pasado 23 de mayo. En la misma zona autoridades detuvieron al principal responsable del doble delito, identificado como Brian “N”, de 19 años”, en posesión del teléfono celular de la joven además de droga y un arma de fuego. El masculino estaría relacionado con otros dos secuestros más.

Autoridades aseguraron al principal responsable.
Autoridades aseguraron al principal responsable. (SSC)

Modus operandi de los secuestros

Omar García Harfuch señaló que la agrupación responsable del secuestro y feminicidio de la joven operan principalmente en la zona centro de la Ciudad de México.

El secretario señaló que la célula es identificada por la extrema violencia hacia sus víctimas. Éstas, puntualizó, eran grabadas mientras los perpetradores atentaban contra su integridad y dichos videos eran utilizados como medida de presión para que familiares accedieran a pagar rescate.

Los secuestradores, agregó, solicitaban que los pagos se realizaran a modo de retiro sin tarjeta en cajeros automáticos de plazas comerciales.

Los otros dos casos en los que la célula criminal está implicada es el secuestro de una persona en el Estado de México (Edomex) y por el cual recibieron 300 mil pesos. Mientras que una segunda privación la efectuaron en la colonia Morelos, de la CDMX, y con la que obtuvieron 20 mil pesos.

Guardar