El día de hoy, un tribunal federal revocó la suspensión que tenía detenida la impresión de los nuevos libros de texto para nivel primaria por parte de La Secretaría de Educación Pública (SEP) sin que éstos pasaran por ajustes y consultas.
La semana pasada, la Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF) había obtenido esta suspensión provisional para que tanto la SEP como la Conaliteg (Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuito) detuvieran la impresión de material didáctico para el ciclo escolar 2023-2024.
Y es que organizaciones civiles pedían a la SEP que fuera clara respecto a los procesos de construcción de los libros, pues en su juicio, se estaban saltando cumplimientos legales y elaborándose sin la consulta de especialistas y de la sociedad. Asimismo, en su demanda explicaron que estos libros estarían violando hasta siete artículos de la Constitución Política de México.
Del mismo modo, organizaciones de maestros y padres de familia como Educación con Rumbo, denunciaron que los libros estaban elaborados “a modo” y que tales acciones eran violaciones en contra de los derechos de la niñez. En juicio de la UNPF, estos materiales adoctrinan, reducen las ciencias exactas como las matemáticas y hacen “apología a la pobreza”, entre otras cosas.
La jueza Yadira Medina fue quien el viernes pasado 19 de mayo del 2023 había otorgado esta suspensión a la Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF). Esta jueza resolverá el día de mañana y notificará el próximo viernes 26 de mayo si mantendrá esta suspensión o se apegará a lo dictado por el tribunal federal. De ser así, la SEP podrá impugnar la resolución.
Cabe mencionar, que fue Yadira Elizabeth Medina Alcántara, la jueza que restauró las Escuelas de Tiempo Completo, acción que realizó en el mes de septiembre del año pasado, por lo que tiene ya experiencia tratando con temas relacionados a la educación.
La UNPF declaró que los incumplimientos (libros elaborados sin la base de programas de estudio ni consultas con maestros) afectaban tanto a los maestros como a los alumnos. Asimismo, explicaron que los libros que la SEP está preparando para el próximo ciclo escolar se encuentran en “clandestinidad”, y que los que sí han salido a la luz presentan importantes deficiencias de forma y modo, que por tanto, podrían ser “sumamente dañinos” para niños y niñas de México.
En esta suspensión, los padres de familia de la UNPF veían una respuesta a sus exigencias, mismas que, en sus palabras, están forjadas en su genuina preocupación por la educación de sus hijos en las escuelas primarias. “Es necesario atender con seriedad y efectividad grandes retos que tenemos en materia educativa, y que se agravaron con la pandemia covid-19, como el rezago educativa, la deserción escolar (...) y la adecuada aplicación de los contenidos educativos”, explicó la asociación.
“El reducir el contenido de matemáticas y ciencias exactas limita el aprendizaje y desarrollo de habilidades en los estudiantes. Limita las habilidades como el pensamiento lógica, las numéricas, el desarrollo de proyectos. Limitar la ciencia promueve la ideología y limita el pensamiento crítico”, declaró Paulina Amozurrutia, quien es la presidenta de Educación con Rumbo, “No están siguiendo sus propias normatividades, lo que necesitamos es seguir difundiendo lo que está pasando. No queremos ideologías de derecha y de izquierda, sino el cumplimiento de la ley”.
Las organizaciones involucradas declararon en conferencia de prensa: “Manifestamos nuestro apoyo a la Unión Nacional de Padres de Familia, porque la Secretaría de Educación Pública incumplió con el proceso de elaboración de libros de texto que la misma institución fijó, y al margen de la ley y a espaldas de la ciudadanía, está elaborando los libros de texto gratuito para primaria y secundaria que pretendía utilizar para el próximo año escolar”.