Luego de más de un año de negociaciones, finalmente la venta de Banamex sería vía Oferta Pública Inicial (OPI), luego de la separación ya planeada de su negocio institucional, que se mantendrá como parte de Citi, por lo que quedó desechada la venta directa a Germán Larrea Mota Velasco o a Grupo Mifel, que eran los principales interesados en adquirir el banco.
Y es que Citigroup informó que llevará a cabo la venta vía OPI de sus negocios de consumo y banca empresarial en México, implementando así su estrategia para ofrecer valor a sus accionistas.
La operación a través de esta vía sucederá una vez que se separen los dos negocios de Citi en México, proceso que, se estima, se realizará en 2024, y Banamex empiece a generar su propio plan financiero, por lo que operaría con dos licencias bancarias en el país. Este último proceso se registrará debidamente en 2025.
En el comunicado enviado al mercado, Citi informó que reiniciará la compra de acciones este trimestre y mantendrá su negocio de clientes institucionales en México. El negocio también mantendrá la marca de Banamex, y “continuará entre los grupos financieros líderes para los segmentos de banca de personas y banca empresarial”.
Tras el anuncio, muchas personas se preguntarán qué quiere decir una salida a bolsa, también conocida como OPI, como lo anunció Citi sobre su venta de Banamex, y qué implicaciones tiene.
Pues bien, una Oferta Pública Inicial u OPI, es cuando una empresa privada ofrece acciones al público en una nueva emisión de acciones. Las acciones recién emitidas comienzan a cotizar en una bolsa de valores.
¿Por qué quieren las empresas salir a bolsa?
Una empresa puede salir a bolsa de varias maneras, dependiendo de sus objetivos. La forma más común es a través de una OPI, pero las empresas también pueden salir a bolsa a través de una cotización directa o de una sociedad de adquisición con fines especiales (SPAC).
Ventajas de la salida a bolsa
Las OPI son una manera popular de que las empresas salgan a bolsa, y hay razones para ello:
- Recaudar capital: la principal ventaja de salir a bolsa es la obtención de capital. Las empresas quieren reunir capital por muchos motivos, como la financiación de la investigación y el desarrollo, la contratación de nuevos empleados, la reducción de la deuda, la adquisición de otras empresas, entre otras cosas.
- Reputación: Salir a bolsa puede beneficiar la reputación y la credibilidad de una empresa. Y es que no solo proporciona a la empresa mucha atención y cobertura, sino que también la obliga a cumplir ciertos requisitos para cotizar en la bolsa y a divulgar cierta información, como los estados financieros. Por ello, mucha gente confía más en las empresas cotizadas.
Desventajas de la salida a bolsa
Aunque salir a bolsa tiene sus ventajas, también tiene algunas desventajas. Algunas de ellas son:
- Información financiera: las empresas cotizadas tienen que publicar mucha información para los inversores. Por ejemplo, las empresas tienen que cumplir con la presentación periódica de informes financieros, lo que puede ser difícil, continuo y costoso.
- Costes elevados: El proceso de salida a bolsa no es barato. Y es que las empresas suelen tener que contratar abogados, banqueros de inversión, contables y consultores externos. Uno de los mayores costes de una OPI son los honorarios de los suscriptores, que pueden oscilar entre el 4 y el 7 por ciento de los ingresos brutos de la OPI.
- Presión sobre los resultados: una vez que una empresa sale a bolsa, existe la presión de obtener buenos resultados, y las estrategias de crecimiento a largo plazo pueden pasar a un segundo plano, ya que los inversores quieren ver resultados lo antes posible.
Como funciona una OPI
Antes de que una empresa salga a bolsa, tiene un número reducido de inversores, como amigos, familiares, inversores de capital de riesgo, inversores informales, etc. Una vez que la empresa sale a bolsa y el público en general puede comprar acciones de la empresa, el público se convierte en copropietario de la empresa.
La salida a bolsa mediante una OPI puede ser un proceso largo costoso. Las empresas que optan por esta vía, suelen contratar a una entidad subscriptora, como un banco de inversión, para que les ayude en el proceso, incluida la fijación de un precio inicial para la oferta y la determinación del número de acciones que se venderán. Una vez fijado, el suscriptor entrega las acciones emitidas a los inversores y éstas empiezan a cotizar en la bolsa.
Hay que tener en cuenta que el precio inicial (precio de la OPI) es diferente al precio al que la acción empieza a cotizar. El precio de salida a bolsa se fija antes de la oferta pública inicial y es el precio que los inversores que participan en la OPI pagarán por acción. Para atraer a los inversores, este precio suele ser inferior al que los analistas, que fijan el precio de las acciones piensan que alcanzará en el mercado abierto. En la mayoría de los casos, los inversores minoristas no tienen la oportuniodad de participar en la OPI y pueden comprar las acciones una vez que empiezan a cotizar en bolsa. El precio depende de la demanda de las acciones cuando empiezan a cotizar. Las OPIs de alto perfil tienden a experimentar volatilidad cuando llegan al mercado.
Citigroup no descartaba vender Banamex por medio de una OPI
El pasado mes de enero, Mark Mason, CFO de Citigroup, dijo que una Oferta Pública Inicial (OPI) en el mercado accionario no estaba descartada. Sin embargo, Banamex podía sacar más provecho de haberse vendido a Germán Larrea, el segundo hombre más rico de México y dueño de Grupo México, quien hasta el pasado martes, se posicionaba como el principal postor en la compra del banco.
Mason señaló que “hacerlo a través de una OPI, si bien es una alternativa, en todo caso no maximisaría el valor de los activos de Banamex”.
En esa ocasión, el estratega explicó que Larrea tenía los recursos y la capacidad de elaborar un plan estratégico para aprovechar el negocio que dejaría Citi, a pesar de no contar con un brazo financiero.