Desde su participación en la película Amarte Duele, Luis Fernando Peña se ganó un lugar muy importante en la cultura popular de México. Su papel de Ulises en esta cinta de 2002 no sólo lo convirtieron en un ícono de las redes 20 años después, sino que también le abrió muchas puertas en series y películas nacionales e internacionales.
Entre su largo catálogo, Peña ha sido partícipe de muchas producciones sobre la narcocultura y como estos personajes se burlan de la ley en cada oportunidad. Este hecho, que ha dado mucho de qué hablar en los últimos años, ha sido una de las razones por las que el actor ha decidido abandonar este tipo de proyectos, sin embargo, existen razones más personales por las cuales Peña ya no quiere enaltecer al narcotráfico nuevamente.
En entrevista para TVyNovelas, Luis Fernando Peña compartió que su decisión de abandonar este género tan popular y controversial es en gran medida para evitar que la imagen del narcotráfico se distorsione y termine siendo idealizada por las infancias.
“De pronto te das cuenta de lo que está sucediendo, de estas apologías del crimen que se terminan idealizando, y de repente escuchas a los niños que juegan a ser sicarios. Entonces es cuando piensas: ‘ah caray, ¿qué estamos generando en la niñez, con nuestros pequeños? A partir de ahí, un día, platicando con mi esposa dije: ‘ya no más narcoseries’, y ella estuvo completamente de acuerdo”.
En este esfuerzo por tratar de revertir el daño que las narcoseries han hecho a los espectadores, Luis Fernando se ha unido a las filas de El Junior: el mirrey de los capos. Esta serie estrenada el pasado 27 de abril, busca parodiar no sólo la vida de los narcotraficantes, sino también hacerlo con la forma en que los medios han idealizado esta vida.
En la entrevista con TVyNovelas, el actor compartió más detalles acerca de cómo nació esta idea que busca revolucionar la forma en cómo se ven a los narcotraficantes, y desde la perspectiva del entretenimiento, tratar de refrescar un género que ha terminado por estancarse.
“Israel Jaitovich, el productor, nos planteó la historia, la idea de por qué hacer una narcocomedia y no una narcoserie, y algo que nos dijo, y comparto con él, es que las narcoseries ya no tienen hacia dónde ir, se superexplotó el tema (...) Siempre era lo mismo: mostrar a una sociedad lo que pueden hacer estos personajes y no les pasa nada. Lo que propuso Israel fue burlarnos de estas narcoseries, reírnos de lo que hemos hecho.
Si bien, esta serie tiene el potencial de cambiar la perspectiva que tiene la sociedad del narcotráfico, Peña aseguró que no tiene la intención de “reeducar” a la gente, reiterando el hecho de que la educación proviene desde el hogar.
“Yo tengo tres hijos y estamos al tanto, su madre y yo de lo que ven en la televisión y en las redes sociales ¿Qué es lo que permites que tus hijos vean?, en eso hay que reflexionar”.
A principios de mayo, Peña se involucró en otra controversia que ha afectado mucho a los actores y actrices latinoamericanos: el racismo. Recientemente, la actriz Maya Zapata fue acusada de burlarse de una promotora cultural indígena. Esto se salió de control dado que Zapata es parte del colectivo Poder Prieto, mismo que precisamente, trata de acabar con el racismo y la discriminación en el país.
Aunque Peña no es parte del colectivo, consideró que los comentarios de Zapata eran contraproducentes tomando en cuenta que México es un país con una población mayormente morena.
“Yo entendí en algún momento que es como meterte el pie a ti mismo. Mi tez es morena, orgullosamente y, cuando salgo a la calle, veo que soy del común denominador del 80 por ciento de esta población… Minoría no somos”.