Un sacerdote fue asesinado a tiros la tarde de este lunes 22 de mayo en el municipio de Huandacareo, Michoacán, cuando conducía por la carretera Cuitzeo-Huandacareo.
Sujetos deconocidos agredieron al párroco Javier García Villafaña, cerca de la localidad de Capacho. Su cuerpo fue localizado a bordo de un automóvil, un Nissan Sentra blanco, que presentaba impactos de proyectiles de arma de fuego.
El párroco, según los primeros reportes, vestía una camisa de cuadros azules y pantalón de mezclilla.
Después de que el personal de la Unidad Especializada en la Escena del Crimen y Servicios Periciales (USPEC) realizara las primeras investigaciones, el cuerpo el párroco fue trasladado a las instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo), donde se le practicó la necropsia de ley.
“De igual forma, se emprendieron los diversos actos de investigación que permitan el esclarecimiento del homicidio”, señaló la Fiscalía General del Estado de Michoacán (FGE) en un comunicado.
García Viallafaña era miembro de una comunidad de frailes y había tomado protesta como titular de la parroquia de Capacho, en Huandacareo, el pasado 25 de abril, reportó el semanario Comunidad Cristiana.
“Infórmamos que hoy a las 6PM fue interceptado en la carretera el P. FRay Javier García Villafaña y falleció asesinado. Que en paz descanse el párroco de Capacho. Nuestro más sentido pésamente a nuestros Agustinos”, publicó la parroquia de San Francisco Curungueo en las redes sociales.
“El Pbro. Jaime Oceguera Saldaña y toda esta comunidad nos unimos en oración por el eterno descanso de nuestro hermano FRay Javier García Villafaña, párroco de Capacho, Michoacán, quien el día de hoy ha partido a la Casa del Padre a gozar de su gloria eterna”, escribió la Parroquia de Santa Ana.
La arquidiócesis de Morelia, por su parte, también publicó una esquela en honor a Javier García Villafa. La FGE de Michoacán informó que se emprendieron los “diversos actos de investigación que permitan el esclarecimiento del homicidio”.
Atacaron con cuchillo a Arzobispo de Durango
La tarde de este domingo 21 de mayo, después de la misa del mediodía, un hombre atacó con un cuchillo al Arzobispo de la Arquidiócesis de Durango, Faustino Armendáriz Jiménez.
De acuerdo con las primeras versiones, el agresor ingresó a la Catedral y se dirigió hacia la sacristía para confrontar a Armendáriz y preguntarle si él era el arzobispo.
Supuestamente, después de que el padre le respondió que sí, el hombre atacó a Armendáriz Jiménez con un cuchillo de aproximadamente 20 centímetros, reportó El Sol de Durango.
A pesar del ataque, al parecer la navaja solo alcanzó a rasgar la ropa del arzobispo, por lo que no le ocasionó ninguna herida de gravedad.
El responsable, según el reporte de los medios locales, fue detenido de inmediato por un sacerdote y un sacristán que se encontraban en la iglesia, quienes lo pusieron a disposición de los policías municipales.
En una charla con la prensa, Armendáriz Jiménmez declaró que no conocía a su agresor y detalló que antes de que terminara la misa de las doce el hombre intentó subirse al altar.
“La religiosa le cedió el asiento en donde permaneció, mientras yo realizaba la Procesión con el Santísimo por toda la Catedral y la misma religiosa vio al hombre levantarse pero al estar entre la multitud tal vez no se animó agredirme en ese momento”, detalló el arzobispo.
“El hombre de estatura alta esperó el momento a que se terminara la misa para ingresar a la Sacristía y ya adentro sentí que me forcejearon pensando que era una broma, pero al preguntarme si yo era el Arzobispo y contestarle a la orden señor, de inmediato me lanzó el cuchillazo que ingreso por mi lado izquierdo rompiéndome únicamente la ropa”, añadió.
Armendáriz Jiménez descartó que el ataque estuviera ligado con los grupos del crimen organizado y aseguró que continuará haciendo su trabajo con normalidad.