En los últimos días la actividad del Volcán Popocatépetl ha ido en aumento, atrayendo la atención de todos y todas las mexicanas, principalmente de habitantes del estado de Puebla, quienes han comenzado a tomar medidas precautorias.
No obstante, es de recordar que Don Goyo no es el único volcán considerado como peligroso en México por las autoridades.
En el país existen más de 2 mil volcanes, de los cuales 48 son volcanes activos y cinco de ellos están catalogados como de muy alto riesgo por el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred). Estos son:
1.- Popocatépetl, ubicado en las colindancias del estado de Puebla, Estado de México y Morelos.
2.- Volcán de Colima, también llamado Volcán de Fuego, ubicado en la misma entidad de su nombre.
3.- Volcán Ceboruco, en el estado de Nayarit.
4.- Volcán Citlaltépetl, mejor conocido como el Pico de Orizaba, localizado entre los límites de Veracruz y Puebla.
5.- Volcán Chichón en el estado de Chiapas.
Todos ellos son vigilados constantemente por las autoridades para detectar inmediatamente cualquier actividad o cambio.
El Nevado de Toluca en el Estado de México; el Campo Volcánico (CV) de Michoacán-Guanajuato; Jocotitlán o Xocotépetl en el Estado de México; Tacaná, en el límite de México con Guatemala; CV Serdán-Oriental; La Malinche, ubicado entre los estados mexicanos de Tlaxcala y Puebla; Caldera de los Humeros, en Puebla; Iztaccíhuatl, también llamado como La mujer dormida, localizado en los límites del Estado de México y Puebla; CV Chichinautzin al sur de la Ciudad de México y cerca de Morelos; San Martin y CV Tuxtlas, en Veracruz, son los 10 volcanes que se encuentran catalogados como de riesgo alto.
El resto de cráteres que se ubican en México no representan peligro latente para los habitantes, a pesar de estar en el listado de la Cenapred, debido a que su actividad es mínima.
Varias veces al año el Popocatépetl registra exhalaciones; sin embargo, en fechas recientes se han vuelto más intensas, lo que ha provocado que la Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC) haya aumentado su estado de riesgo de Amarillo Fase 2 a Amarillo Fase 3.
Lo anterior significa que es posible que durante esta Fase puedan ocurrir “explosiones de intensidad creciente con lanzamiento de fragmentos incandescentes”, caída de ceniza en las poblaciones cercanas; flujos piroclásticos de mediano alcance, así como “crecimiento rápido de domos de grandes dimensiones y su destrucción en explosiones fuertes”.
Con tales condiciones, la Cenapred recomienda a la ciudadanía en general no acercarse a Don Goyo en un radio de 12 kilómetros y estar atenta a la información oficial que sea difundida.
“Es poco probable una erupción de mayores proporciones; sin embargo, de darse el caso, los sistemas de monitoreo del Cenapred podrán detectar con anticipación manifestaciones de actividad altamente explosiva”, recordó la dependencia para que la población se mantenga en calma y al pendiente.
Es de recordar que una erupción puede ser de diferentes formas. En algunas ocasiones la lava (roca fundida) sale de forma lenta y produce pocos daños, y en otros casos, puede ocurrir a manera de explosión, generando una gran cantidad de cenizas y gases que podrían ser altamente destructivas.