Alejandro Armenta Mier denunció públicamente una conversación que sostuvo presuntamente con Norma Lucía Piña Hernández, ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de Nación (SCJN). El senador mostró capturas de pantalla de un chat ante la Comisión Permanente del Congreso de la Unión y exigió una investigación para esclarecer y deslindar responsabilidades.
El legislador aseguró que el 16 de mayo, la ministra entabló comunicación con él y recibió comentarios con un tono “inapropiado e intimidante”. De acuerdo con lo expuesto, fue a través de Daniela Pérez, secretaria técnica del Senado que Piña Hernández habría conseguido su número telefónico por el cual posteriormente intercambió diversos mensajes.
La noche de aquel martes un sujeto autoidentificado como Francisco Tapia, asesor la letrada, se puso en contacto con la asistente de Armenta y tras conseguir el contacto, se generó la conversación a través de la aplicación WhatsApp. Ante tale hechos, el senador anunció que envió una carta al Supremo Tribunal para que la propia presidenta confirme o rechace la personificación que se le hizo.
“He enviado un escrito a la Corte que voy a leer: ‘Norma Lucía Piña, me dirijo a usted de la manera más atenta y respetuosa para que por su conducto se pueda verificar los siguientes hechos significativos. (…) Por lo anterior, sirva el presente para que bajo protesta de decir la verdad y contando con su invaluable apoyo se pueda clarificar formalmente los hechos narrados’”, dijo el legislador frente a la Comisión Permanente.
Más tarde, en conferencia de prensa pública, el representante por Puebla reiteró su denuncia e informó que el número por le fueron enviados los mensajes coincide y está confirmado con el que aparece en el directorio oficial para la presidenta de la Suprema Corte. En todo momento, Armenta se refirió a los hechos como “presuntos” pues deben analizarse ya que serían graves si llegan a materializarse.
El morenista aseguró que pese a no haber recibido ofensas a su personas, la probable intención de la conversación fue presionar luego de que presentó una iniciativa que atañe directamente a los integrantes del Poder Judicial, entre ellos, los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. El proyecto de ley propone una reforma a la manera en cómo son elegidos jueces, magistrados y ministros.
“Algo que considero podría ser grave y no lo puedo permitir. Es un hecho que de concretarse sería lamentable”.
Los supuestos mensaje de Norma Lucía Piña
En punto de las 21:01 horas, la conversación dio inicio con un mensaje de saludo, la autoidentificación de la ministra presidente, la especificación de que los mensajes son en un sentido estrictamente personal y el primer cuestionamiento/reclamo que derivó en un intercambio de ideas contrapuestas.
- “Usted puede ver a los ojos a sus hijos o hijas después de lo que dice?”, interrogó Piña Hernández a lo que Armenta respondió con “Sí y ud lo puede hacer. Ud tiene calidad moral para preguntarme. Q bueno”.
Pese a que la supuesta ministra lanzó un “La vida nos juzgará” seguido de un “Buenas noches!!!”, el intercambio de mensajes por alrededor de medio hora más. En ella, la jueza aseguró que estaba de acuerdo y no tenía problema alguno en que el chat se hiciese público. Tal como sucedió.
Las respuestas de Armenta se mantuvieron en un tono cordial, pero sin dejar de mostrar su postura. Escribió: “No es corazón lo q la movió sino el coraje. Ojalá comprenda el coraje social que tienen los mexicanos por el dispendio que hacemos los q tenemos un cargo público. Se nota q nunca a caminado en las calles entre la población”.
Además, reprochó que si honestidad fuera puesta en duda, así como sostuvo que su derecho a expresarse era violentado con los comentarios recibidos en la conversación, para finalmente afirmar que derivado de su cargo como legislador no iba a dejarse presionar por nadie.