Entre los aspectos en los que se ha hecho mayor énfasis al revisar la biografía de Sandra Ávila Beltrán, conocida como “La Reina del Pacífico”, están sus vínculos sentimentales con agentes de seguridad.
Son conocidos los romances que tuvo con el comandante de la Policía Judicial Federal de Baja California, Luis Fuentes Jiménez —con quien tuvo a su único hijo, José Luis Fuentes Ávila— y con Rodolfo “El Zurdo” López Amavizca, exagente del Instituto Nacional para el Combate a las Drogas. Ambos fueron esposos de “La Reina” y tuvieron un trágico final.
Sin embargo, hubo un tercer funcionario de las fuerzas del orden que sostuvo un amorío con Ávila Beltrán del que se conocen pocos detalles. Y aunque no reveló la identidad de este sujeto, la otrora operadora del Cártel de Sinaloa compartió en una entrevista con Adela Micha algunos aspectos de dicha relación.
Era un comandante adscrito a la extinta Procuraduría General de la República (PGR) en el estado de Sonora. Según el relato de “La Reina del Pacífico”, lo conoció cinco años después de que Luis Fuentes Jiménez, su primer esposo, fuera asesinado. Es decir, se habría encontrado con el agente entre 1992 y 1993.
En palabras de la entrevistada, era “muy linda persona, un hombre muy atento, muy cariñoso”. Además, reconoció que el detalle que más la cautivó del entonces comandante fue la atención que le brindó a su hijo José Luis, quien al momento en que inició el romance tenía entre seis y siete años.
“Se preocupó mucho por mi hijo y por mí. Con eso yo quedé encantada, el que te quieran a tus hijos y te los cuiden, ¿qué más le puedes pedir a la vida?”, expresó Ávila Beltrán durante su charla con la periodista.
Con un tono bromista, recalcó que cuando conoció a esta persona estaba cumpliendo sus funciones en las fuerzas de seguridad y no estaba involucrado con el crimen organizado, aún.
“Yo lo miré como un agente del gobierno, para que veas que yo elegí un policía que iba contra los narcos [...] Por mí se cambió [de bando]”, dijo entre risas.
Entre los pocos detalles que mencionó al respecto, lo recordó como una “gran persona” y comentó que “en cinco años que vivimos yo nunca tuve un pleito con él, qué bonito”.
Cuando Adela Micha le preguntó el motivo de que dicha relación terminara, Ávila Beltrán rememoró el desdichado destino de aquel comandante.
— ¿Y qué pasó, terminaron? —preguntó la periodista.
— No, lo mataron. Fíjate que él estaba en el FEADS (Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos contra la Salud) cuando le sacan un periodicazo y lo relacionan con un personaje [del crimen organizado] —indicó “La Reina del Sur”.
Aparentemente, el excomandante comenzó a enfrentarse a múltiples hostigamientos y tomó la decisión de abandonar la corporación para alinearse por completo a las filas del narcotráfico. “Le empiezan a hacer la vida imposible y dijo ‘Mejor me voy antes de que me corran, yo sólo me voy y me quedo acá’ y eso fue lo que pasó”, añadió.
Pese a que no habló sobre el grupo criminal con el que su pareja en aquel entonces se habría involucrado, señaló que su asesinato se habría derivado de problemas por dinero. “Lo mató para quien él trabajaba porque le debía mucho dinero, entonces para no pagarle mejor lo mató”, agregó Ávila.
Ante la cruenta historia, Adela Micha le preguntó “¿Ese mundo [el del narcotráfico] qué te deja?”, a lo que la entrevistada respondió: “Mucho dolor, mucha tristeza”.