Jardines, techos y rincones de México pueden llegar a convertirse en el hogar de dos de las especies arañas más peligrosas que hay en el país.
Se trata de la viuda negra y la araña violinista. Sigilosas, y en las sombras, este tipo de arácnidos se han adaptado a las condiciones de las urbes y conviven entre los humanos, por lo que no es raro que las y los habitantes de las ciudades lleguen a encontrarse en estos pequeños y letales seres vivos.
De acuerdo con la Revista Mexicana de Biodiversidad de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) el género de arañas Latrodectus (mejor conocido como viuda negra) está conformado actualmente por 32 especies: en el territorio mexicano habitan tres de ellas.
En cualquiera de los tres casos su veneno puede llegar a ser hasta 15 veces más potente que el de una víbora de cascabel. Según lo explicado por César Durán, Biólogo de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Acatlán, el veneno de las viudas negras (también conocida como arañas capulinas) es de tipo neurotóxico, esto quiere decir que puede provocar espasmo musculares, molestias respiratorias y un dolor intenso (entre otras reacciones).
Si bien el veneno es considerado uno de los más peligrosos, en muchas ocasiones este no llega a ser letal, requiriendo únicamente ciertos cuidados médicos. En caso de recibir la picadura de una viuda negra, médicos recomiendan no aplicar ningún tipo de torniquete, evitar succionar el veneno, no cortar la piel donde ocurrió la mordedura ni aplicar hielo o algún remedio casero, ya que esto puede resultar contraproducente.
Estos arácnidos habitan en lugares oscuros y húmedos, principalmente en el campo, zonas de cultivo y jardines.
En tanto, se ha encontrado que en México hay 40 tipos de especies de la araña violinista (también conocida como “del rincón”) y se ha detectado que están repartidas en todos los estados de la república.
Esta es considerada aún más peligrosa que la viuda negra ya que su veneno puede llegar a provocar muerte celular y su efecto es 10 veces más poderoso que una quemadura con ácido sulfúrico, según lo señalado por la Secretaría de Salud (SSa).
En el caso de estas arañas, el veneno es necrótico, esto quiere decir que destruye el tejido y puede afectar a nivel cutáneo o a nivel de los órganos. Además, los síntomas podrían confundirse con los ocasionados por la mordedura de otros insectos, ya que puede presentarse enrojecimiento e inflamación en la zona, así como entumecimiento y escozor intenso.
La dependencia de gobierno mexicana señala que, ante la mordedura de esta araña, se debe actuar rápidamente, aplicando hielo y vendaje compresivo frío sobre la herida. De ser posible se debe lavar de manera inmediata la zona afectada con agua y jabón así como acudir al Centro de Salud más cercano.
Cabe señalar que tanto la viuda negra como la araña violinista tienden a tener mayor presencia durante la temporada de verano, entre los meses de junio y septiembre.
Niños, adultos mayores así como personas con comorbilidades o defensas bajas son las que se encuentran en mayor riesgo en caso de ser picados por alguna de estas arañas. Si bien ambas pueden encontrarse en los rincones oscuros de casi cualquier lugar, es poco común que se presenten casos de mordeduras, de acuerdo con expertos, los que se llegan a dar son en la mayoría de los casos por descuido humano.
Al respecto, diversos biólogos han resaltado el papel fundamental que tienen los arácnidos, ya que controlan plagas y mantienen el equilibrio del ecosistema en el que habitan.