A lo largo de la historia de México se han dado a conocer varios personajes que, por el papel que jugaron en alguna etapa del país, son mencionados en los libros.
Durante la etapa de la Conquista de México, un periodo que duró de 1519 a 1521, una de las mujeres que más destacó fue Malitzin, quien es conocida como La Malinche, una mujer indígena que sirvio como traductora de Henán Cortés, además de que fue su amante.
Sin embargo, ella no fue la única traductora del conquistador español, pues hubo otro personaje que estuvo involucrado en este proceso. Se trata de Jerónimo de Aguilar, un español que vivía con los Mayas en la Península de Yucatán.
Cómo llegó Jerónimo de Aguilar a México
De acuerdo con un artículo publicado en la página oficial de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), este es un personaje diferente de entre quienes han registrado los cronistas e historiadores así como entre literatos, cuyas obras recrean la singular vida de este hombre español del siglo XVI, quien también se lanzó, deslumbrado, a la aventura de encontrar riqueza y nuevas rutas comerciales hacia el Oriente.
A principios del siglo XVI, Jerónimo de Aguilar se subió a un barco para viajar a América Central, en una expedición, sin embargo, su barco naufragó. Los acompañantes de Jerónimo poco a poco fueron muriendo y en el momento de más desesperación, la corriente marina arrojó al grupo restante a una playa de Cabo Catoche, al norte de Quintana Roo, en la Península de Yucatán.
Esa zona, a finales del siglo XV, formaba parte de uno de los principales cuchcabales, o sea, era una de las provincias más poderosas de los mayas en Yucatán, organizada tras la caída de la liga de Mayapán, llamada Escab. Su capital era la ciudad portuaria del mismo nombre.
Según el texto de la página de la UNAM, la primera reacción de los mayas al ver a los náufragos, no fue sacrificarlos, somo se ha creído, sino proporcionarles ayuda y trasladarlos a un lugar llamado Xama-Xamanzama, que en maya-yucateco quiere decir Lugar del amanecer, que no es otro sino el macro asentamiento conocido hoy en día como Tulum-Tancah.
Si se da crédito a la información de Bernal Díaz del Castillo, en su famosa Historia Verdadera de la Conquista de la Nueva España, puede concluirse que los diferentes señores de la región hayan tomado a los náufragos a su servicio, lo que explica el por qué Jerónimo de Aguilar fue a dar a Tulum y otro de ellos, Gonzalo Guerrero, a Chetumal, otro de los cuchcabales importantes, con presencia del linaje Pat.
Cabe destacar que Gonzalo Guerrero se habría unido a los mayas para enfrentar a los españoles, pues había adoptado todas sus tradiciones, lengua, y hasta se había casado con una princesa maya.
Jerónimo de Aguilar como traductor de Cortés
Tuvieron que pasar algunos años para que, en 1519, Hernán Cortés llegara al lugar. El conquistador extremeño, que estaba próximo a conquistar México, arribó con sus hombres a la isla de Cozumel, frente a la costa de Yucatán. Allí, se dispuso a averiguar qué había sido de estos náufragos y rescatar a los que aún quedaran con vida.
Al encontrar a Jerónimo de Aguilar, lo vieron muy cambiado, pues tenía el pelo peinado al estilo maya y con unas vestiduras propias de los indígenas. El gran conocimiento que tenía Aguilar de la lengua maya, pues había convivido con ellos durante ocho años, le permitió convertirse en uno de los intérpretes fieles de Cortés, pieza clave para las negociaciones con los indígenas. Junto a Doña Marina, como se bautizó a La Malinche, y quien se incorporó a las filas del explorador extremeño en 1519, formó un sistema triple de traducción: los aztecas le hablaban a La Malinche, quien sabía hablar náhuatl, y esta, lo traducía al maya, idioma que también dominaba, a Jerónimo de Aguilar, quien a su vez lo traducía en español a Cortés.
Fue de esta manera como Cortés pudo comunicarse con los mexicas, a quienes derrotaría el 13 de agosto de 1521.