Durante la noche del 9 de mayo, María Elena Ríos denunció a través de redes sociales nuevas amenazas que han enfrentado ella y su familia por parte de Juan Antonio Vera Carrizal, por lo que solicitó ayuda pública para frenar dichos ataques.
“Hola, buenas noches, mi nombre es María Elena Ríos Ortiz. El día de hoy es 9 de mayo del 2023 y hoy se cumplen 3 años y 8 meses desde aquel 9 de septiembre del 2019, cuando a las 10 de la mañana Juan Antonio Vera Carrizal junto con su hijo Juan Antonio Vera Hernández y otras 3 personas actualmente vinculadas a proceso quisieron matarme con ácido sulfúrico. Sobreviví y sigo buscando justicia”, explicó Elena.
La joven reveló que desde hace varios meses Juan Antonio Vera Carrizal “ha tratado de buscar un arraigo domiciliario de manera ilícita”, sin embargo no lo ha logrado porque ella y sus representantes han actuado con legalidad en todo momento. Hasta la presente publicación, el acusado continúa su proceso en el Penal de Tanivet en Tlacolula, Oaxaca.
Asimismo, indicó que Carrizal ha solicitado varios amparos, los cuales han sido rechazados durante las audiencias correspondientes. “Esta situación ha orillado a la familia Vera Carrizal y a sus representantes a estar en una situación terriblemente desesperada, tanto que nuevamente las amenazas han comenzado”, aseguró.
María Elena Ríos dio a conocer que en días pasados, a su papá lo amenazaron de muerte y el jueves 4 de mayo intentaron hackear su cuenta de Twitter ,a la cual logró acceder hasta el martes 9 de mayo, entre otro tipo de hostigamientos.
“Su hija, Guadalupe Vera Hernández de manera incisiva se la pasa vigilando mis redes sociales y el día de hoy les pido su solidaridad y denuncio públicamente estos actos que mi agresor sigue haciendo en contra de mí y de mi familia”, aseveró la activista.
“Lo he repetido y lo voy a repetir, sí, tengo miedo pero el miedo ya no me va a paralizar y tú, Juan Antonio Vera Carrizal, vas a terminar en la cárcel sentenciado junto a todas las personas que me quisieron matar”.
Juan Vera Carrizal estuvo a punto de salir de prisión para continuar su proceso en arraigo domiciliario después de que el juez Teódulo Pacheco Pacheco del Circuito Judicial de la Mixteca le otorgara la modificación por supuestos problemas de salud en una audiencia prolongada.
No obstante, el 10 de marzo de este año, Pacheco Pacheco fue retirado del caso al determinarse que había beneficiado al detenido. Fue sustituido inmediatamente por la jueza Verónica María de los Ángeles y, para el 15 de marzo, se determinó que el expriista quedara en prisión preventiva.
Actualmente, se sabe que el motivo por el que habrían atentado en contra de la saxofonista fue por una ruptura amorosa entre la saxofonista, también conocida como Malena, y el hijo de Vera Carrizal derivado de la violencia en la relación y actitudes machistas por parte de El Junior.
“Decía que era mi dueño, que me iba a hacer un hijo, que sin él yo no era nada, que si lo dejaba Dios me iba a castigar… Él se sentía Dios al creer tener el derecho de arrebatarme la vida”, fue una de las amenazas hechas públicas por la mujer.
Ante esto, Vera Carrizal y Vera Hernández habrían contratado por 30 mil pesos a un hombre llamado Rubicel Ríos, quien junto a su padre, Ponciano H, rociaron el ácido a la mujer. Fueron detenidos por las autoridades oaxaqueñas en diciembre del 2019, ante la ola de indignación que provocó el caso a nivel nacional.
La sustancia corrosiva que penetró en su piel dejó lesiones en su cara, cuello, brazos y piernas con quemaduras de segundo grado. En ese entonces, María tenía 26 años.