CIDH llamó a suspender “Quién es quién en las mentiras” por hostilidades contra periodistas

La Comisión acusó al Gobierno de México de utilizar los medios oficiales para reproducir un discurso que violenta a la prensa

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La polémica sección de las
La polémica sección de las conferencias mañaneras se ha convertido en un espacio de defensa para el gobierno, más que en un segmento para defender el derecho a la información. (Cuartoscuro)

En el informe anual de la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión (RELE) de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), especialistas denunciaron la difusión de un discurso estigmatizante contra las y los periodistas desde el Gobierno de México.

Específicamente, la Relatoría hizo referencia a la sección “Quién es quién en las mentiras de la semana” de las conferencias matutinas del presidente Andrés Manuel López Obrador, y la catalogó como un espacio “informativo” que incrementa la hostilidad contra quienes ejercen esta labor.

A pesar de haber sido implementada por la administración federal en junio de 2021 con el fin de combatir supuestas noticias falsas, más bien ha sido “utilizado por el Poder Ejecutivo para estigmatizar y descalificar el trabajo de la prensa”.

Los argumentos del gobierno de AMLO para mantener el “Quién es Quién en las mentiras”, presentado por Ana Elizabeth García Vilchis, son que este “mecanismo de comunicación” ayuda a aclarar “noticias imprecisas” en aras de salvaguardar el acceso a la información de la población.

Además, las autoridades han afirmado que dicha sección se sustenta en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, apelando al derecho de la ciudadanía a estar debidamente informada.

Ana Elizabeth García Vilchis es
Ana Elizabeth García Vilchis es la encargada de encabezar el "Quién es quién en las mentiras". (MARIO JASSO/CUARTOSCURO)

Pese a lo legítimo y necesario que resulta que el Gobierno Federal se pronuncie sobre temas de interés público, la CIDH consideró que los posicionamientos emitidos durante las emisiones de “Quién es quién en las mentiras” han incurrido en descalificaciones que pueden, “directa o indirectamente, alentar o promover violencias contra personas comunicadoras y periodistas”.

“El discurso oficial estigmatizante, que califica el trabajo de la prensa como ‘mentiras’ o ‘noticias falsas’, o los etiqueta como ‘conservadores’ o ‘del régimen’, no sólo contribuye al deterioro del debate público sino que además tiene el potencial de incrementar los riesgos inherentes a la labor periodística”, pudo leerse en el documento de la RELE.

Aunado a ello, al hacer un análisis puntual sobre esta sección en las “mañaneras”, la Relatoría encontró que:

  1. El Gobierno nunca ha publicado los criterios que sigue para calificar un contenido como “mentiras” o “noticias falsas.
  2. Es un segmento enfocado en contrarrestar la información difundida por ciertas personas y en determinados reportajes que critican a la administración actual, lo que lo ha convertido en un espacio de defensa oficial “con más semejanzas a la propaganda que a la verificación de información”.
  3. Las autoridades no han demostrado cómo atienden los estándares interamericanos al momento de corroborar los hechos en los que basan sus opiniones.
  4. Los señalamientos y etiquetas usadas por el gobierno pueden incrementar la estigmatización y la violencia contra la prensa.
  5. No ha habido ningún acto de rectificación o aclaración con respecto a señalamientos imprecisos realizados por el gobierno.
La sección fue implementada por
La sección fue implementada por el Gobierno en junio de 2021. (MARIO JASSO/CUARTOSCURO)

Finalmente, el informe de la RELE enfatizó que la esta sección “contraviene estándares interamericanos sobre libertad de expresión”, por lo que la Comisión lanzó un llamado al Estado mexicano “a suspender esta práctica”.

La continua presencia de este segmento en las “mañaneras” de AMLO resulta preocupante en el contexto de violencia al que se enfrentan las y los periodistas en el país, que se ha consolidado como uno de los más peligrosos y letales para desempeñar esta profesión. En 2022, según la información de la CIDH, al menos 15 periodistas fueron asesinados por motivos relacionados a su trabajo.

A esto se suman las múltiples denuncias de espionaje en contra de reporteros y personas defensoras de derechos humanos, actos en los que se presume que estaría involucrada la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).

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