Una familia en el estado de Veracruz resultó gravemente herida luego de que fueron atacados por un enjambre de abejas africanas.
De acuerdo con los primeros reportes, los hechos ocurrieron la mañana de este sábado en la colonia Benito Juárez Norte, del municipio de Coatzacoalcos, cuando el padre, la madre y su hijo estaban limpiando su patio.
Y es que, sin percatarse, movieron el nido de abejas, por lo que estas reaccionaron y comenzaron a atacarlos.
Incluso, la familia salió corriendo a la calle para pedir ayuda a sus vecinos, mientras eran picados, pero muchos optaron por resguardarse en sus viviendas y alertar al 911. Solo uno intentó auxiliarlos, pero también salió herido.
Cabe mencionar que algunas mascotas de la colonia también resultaron afectadas.
Al arribar los elementos de Protección Civil, cubrieron a las víctimas con sábanas y los trasladaron de urgencia al hospital regional de Coatzacoalcos “Valentín Gómez Farías”.
“A la que más picaron fue a la señora entre sus brazos y piernas, también a su esposo, porque al niño lo refugiaron en su casa y después lo sacaron tapado con una sábana, pero sí eran muchas abejas. Yo le dije a mi familia que se metiera y corrí a meter mis perros también porque esos atacan a todos”, relató un vecino al portal La Silla Rota.
Hasta las 16:30 horas, se desconoce el estado de salud de los cuatro lesionados.
Por su parte, el cuerpo de Bomberos se hizo cargo de controlar a las abejas, aunque algunos elementos resultaron con picaduras menores.
Atacan a restaurantero en Alvarado
A 250 km al norte de en el municipio de Coatzacoalcos, en el municipio de Alvarado, en la misma entidad, resultó herido un dueño de un restaurante-palapa, por picaduras de abejas africanas, aunque no fue de gravedad.
Los hechos ocurrieron este sábado en un local denominado “Kiko”, que se ubica a las orillas de la carretera federal 180 Paseo del Toro-Alvarado, a la altura de la comunidad Buen País.
El restaurantero Dennis Portugal Sosa informó a Protección Civil que el panal se ubicaba en la zona de albercas, por lo que varios clientes ya habían sido atacados.
Los servicios de emergencia arribaron y retiraron la colonia de abejas para evitar otro incidente.
Las abejas africanas en México
De acuerdo a la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), las abejas africanas arribaron a México en 1968 y desde entonces han representado un peligro latente para la población, pero principalmente para los apicultores.
La dependencia señala que el proceso de africanización consiste en el establecimiento de las características dominantes de la abeja africana (Apis mellifera scutellata), sobre las colonias de abejas europeas. Es decir, que los genes de las africanas comienzan a ganar terreno sobre las europeas.
Según la Sader, el problema de esta abeja radica en su carácter genético y de adaptabilidad, por lo que no es posible su erradicación, por ello es que las autoridades deben mantener medidas de control continuas, orientadas a reducir la defensividad de las abejas y manteniendo sus características de productividad.
Jennifer Fewell, profesora de la Universidad Estatal de Arizona, señaló para la BBC que a diferencia de las abejas melíferas, esta subespecie es extremadamente sensible a la presencia de seres humanos, por lo que no es necesario perturbarlas para que estas activen su sistema natural de alarma.
“Por lo general atacan los ojos y la cara. También pican en el cuerpo, pero por lo general atacan las áreas más oscuras”, apuntó la especialista.
Según la especialista no hay mucho que uno pueda hacer para espantarlas, por lo que la única opción es correr lo más rápido posible.
“Incluso, saltar al agua es mala idea. Las abejas estarán esperándote hasta que salgas a respirar”, explicó.
Cabe señalar que es difícil distinguirlas a simple vista, ya que se ven similares a las abejas europeas, pues su principal distintivo es su actitud agresiva.
Detalló que el veneno de estas abejas no es más tóxico que el de las melífera o europeas, pero lo que las hace mortales es la cantidad de abejas que atacan, pues se agrupan para hacerlo.
“Las feromonas que liberan cuando van a atacar -de un olor parecido al de la banana- le avisa al resto de la colonia para que se sume al ataque”, dijo para la BBC.