Se tiene conocimiento de que las raíces del guaco fueron utilizadas por indígenas para curar mordeduras de animales venenosos y piquetes de fauna ponzoñosa, además de funcionar como remedio casero para algunos padecimientos.
La planta se encuentra comúnmente en las selvas tropicales del sur de México, se trata de una planta perteneciente a la familia Aristolochiaceae, que contiene algunas de las flores más grandes del continente americano.
Corresponde a brotes de una sola pieza con forma tubular o de embudo curveado, además de presentar una forma ensanchanda desde su extremo basal. Posee un tenue color crema que tiende a ser blanco verdoso.
Cuenta con una prolongación terminada en lengüeta y un apéndice alargado. Es una especie de planta trepadora perenne y que en el territorio mexicano es conocida como guaco o tlacopatli (en náhuatl).
Por mucho tiempo dicha planta ha sido utilizada por grupos indígenas de la República y de América Central como medicina tradicional para combatir la febrícula, es decir las fiebres, como remedio emenagogo, para provocar la menstruación en las mujeres, como sudorífico y como auxiliar en el tratamiento de dolores reumáticos o de huesos.
Lo anterior debido a que posee propiedades antisépticas, analgésicas antiasmáticas, broncodilatadoras, antiinflamatorias, diuréticas, antimicrobianas, antipiréticas, antirreumáticas y algunas otras que ayudan a contrarrestar los síntomas de algunos padecimientos y enfermedades.
Algunos de los padecimientos en los que puede ser auxiliar son:
- Mordeduras: dicha planta es conocida por funcionar como un excelente antídoto ancestral para curar mordeduras de serpientes, a pesar de que no ha sido comprobado científicamente, diversos médicos naturistas le atribuyen esa propiedad.
- Gripe: una de las variaciones de la planta conocida como guaco cabelludo es reconocida por poseer propiedades expectorantes. Se recomienda consumirla para aliviar síntomas relacionados con la gripe, resfriado o catarro, adicionalmente ayuda a calmar la tos y la congestión.
- Reumatismo: los usuarios que padecen reumatismo pueden recurrir a la planta, ya que contiene principios activos que le confieren propiedades antirreumáticas.
Cabe señalar que puede actuar como antiinflamatorio y analgésico para calmar dolores, además sele ser empleado para tratar la artritis, contracturas o molestias causadas por el lumbago o la ciática. Para ello será necesario aplicarlo en forma de cataplasma o mediante un baño.
- Gota: a la planta se le atribuye la eliminación de la acumulación de ácido úrico por medio de la orina, además, gracias a sus efectos antiinflamatorios y analgésicos permiten reducir las dolencias.
- Diarrea: las infusiones de guaco ayudan a detener los episodios de diarrea, disminuye los cólicos y regula el tránsito intestinal.
- Infección urinaria: ya que posee virtudes diuréticas, permitiendo incrementar la cantidad de orina expulsada.
Cabe mencionar que no se trata de la única planta que ayuda a tratar las mordeduras, pues de acuerdo con el Atlas de las Plantas de la Medicina Tradicional Mexicana de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), otra de sus derivadas es el bejuco, mismo que se caracteriza por ser leñoso y porque puede llegar a medir hasta 6 metros.
El bejuco es originaria de Quintana Roo y es popular porque tiene registros de que ayuda a contrarrestar los efectos de las mordeduras de víboras, para ello únicamente es necesario masticar la raíz o utilizar hojas frescas en la zona afectada, adicionalmente se le conoce por ser auxiliar en el dolor de cabeza.
Asimismo, las infusiones realizadas con raíz de la planta sirven para bajar de peso, tratar enfermedades renales, disminuir la fiebre, la tos, aliviar reumas y como diurético, ya que elimina las toxinas del cuerpo mediante la expulsión de la orina.