La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) tiene en la mira a varios operadores clave del Cártel de Sinaloa de la facción de Ismael El Mayo Zamabada, lugartenientes que controlan algunas entidades al norte del país, de acuerdo con documentos filtrados en Guacamaya Leaks.
La información revelada señala que el Centro Nacional de Fusión de Inteligencia (CENFI) identifica que estos lugartenientes controlan las entidades del Baja California, Sonora, una parte de Chihuahua y Sinaloa.
Los documentos hackeados por el colectivo Guacamaya, fechados en el 2021, revelan que uno de los principales lugartenientes de El Mayo es Jesús Alexánder Sánchez y/o, alias El Ruso, mismo que encabezó una guerra en contra de Nestor Isidro Pérez Salas, El Nini, jefe de seguridad de Los Chapitos, hijo de Joaquín El Chapo Guzmán.
De acuerdo con El Sol de México, quien dio a conocer la información, el conflicto entre El Ruso y El Nini provocó el desplazamiento forzado de decenas de familias de varias comunidades de la sindicatura de Tepuche, municipio de Culiacán.
El conflicto interno del Cártel del Pacífico lo ganó El Nini, por lo que El Mayo ordenó enviar a El Ruso a la plaza de Mexicali. Los documentos de la Sedena apuntan a que la célula de Jesús Alexander coordina el tráfico de droga de Culiacán a Mexicali, además de ciudades estadounidenses como San Diego, Los Ángeles y Seattle.
Según los documentos, El Ruso sigue liderando esa célula de la facción de El Mayo Zambada junto con Víctor Oram, alias El Secre y Cipriano Alfonso Peralta, alias El Moreño.
En tanto, la inteligencia militar apunta a Edwin Antonio Rubio López, alias El Max, como uno de los objetivos prioritarios en la ciudad fronteriza de Tijuana, Baja California. Este líder de la célula de la facción de Zambada tiene una orden de aprehensión desde el 2019, al tiempo que mantiene fuertes disputas con sus rivales en la ciudad.
El Max es señalado por traficar droga de Culiacán a San Felipe, para luego hacer el trasiego a la ciudad de Los Ángeles, EEUU. Además, Antonio Rubio es pieza clave en el grupo de Alfonso Arzate García, alias El Aquiles, presunto jefe regional del Cártel de Sinaloa en Baja California.
Mientras que en el estado de Sonora, la inteligencia de la Sedena tiene en la mira a Feliciano Ramírez López, alias El Cuaza, identificado como traficante de drogas y de migrantes. La dependencia de seguridad nacional, a cargo de Luis Cresencio Sandoval, apunta que el jefe de halcones en la zona de Puerto Peñasco y Sonoyta es Víctor Manuel Escalante Verdugo.
En los municipios de Altar y Caborca, los aparatos de inteligencia militar apuntan que la célula de Los Cazadores, dirigida por José Grijalvo Rico, alias El Chefo, es el encargado de mover la droga y de indocumentados por el desierto. En el caso de Guaymas, opera Jesús Eduardo Manjarrez Covarrubias, alias El Chapo Manjarrez.
El Sol de México aseguró que Eduardo Manjarrez es un ex policía y su célula, Los Cazadores, son el brazo armado de Los Salazar.
En Chihuahua, la Sedena identificó a Antonio Leonle Camacho Mendoza, alias El Bin Laden, un narcotraficante que mantuvo relaciones con Joaquín El Chapo Guzmán y Heriberto Salgueiro Nevárez, como miembro activo la célula Gente Nueva, el brazo armado del Cártel de Sinaloa en el estado fronterizo, el cual mantiene una disputa con La Línea del Cártel de Juárez.
Esta no es la primera vez que se da a conocer información referente a los operadores o lugartenientes de uno de los principales líderes del también llamado del Cártel del Pacífico, pues la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) ya había puesto en la lista negra a Sergio Valenzuela y Leonardo Pineda Armenta.