Desde el viernes 28 de abril el estado de Tamaulipas se ha visto asediado por la presencia de grupos criminales que han provocado una serie de disturbios en varios de sus municipios, desde bloqueos carreteros hasta intensas balaceras. Esta ola de violencia se habría generado por el intento del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) de irrumpir en la entidad.
Aunque la Secretaría de Seguridad Pública del estado aseguró que en la mañana del martes se liberaron 11 bloqueos en el municipio de Matamoros, usuarios en redes sociales reportaron que este miércoles continuaban las vialidades bloqueadas en varios puntos de la ciudad de Reynosa.
Si bien el secretario de Seguridad Pública, Sergio Hernando Chávez, indicó que estos actos violentos tuvieron que ver con enfrentamientos entre células de un grupo criminal, el periodista Óscar Balderas indicó que se trataría de un “reacomodo de fuerzas” por las diversas facciones del Cártel del Golfo.
El especialista en temas de seguridad indicó en una entrevista para MVS que cuando el gobernador panista Francisco Javier Cabeza de Vaca salió del gobierno en 2022, los pactos que se habían hecho con dicha organización delictiva se rompieron por la llegada del actual mandatario estatal, Américo Villarreal.
“Esta violencia que inició el viernes y que ha continuado hace unas horas obedece principalmente a un reacomodo de fuerzas. Cuando el gobernador Cabeza de Vaca dejó el gobierno hace 7 meses, los acuerdos criminales que él había hecho con algunas facciones del Cártel del Golfo se deshicieron”, comentó el especialista en temas de seguridad.
Debido a que el gobierno de Tamaulipas ahora es encabezado por Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), los grupos delincuenciales han tratado de proponer una nueva “oferta” a las autoridades. Sin embargo, esto vendría acompañado con los intentos del CJNG por entrar en la entidad a través de la frontera sur.
De acuerdo con Óscar Balderas, lo anterior ha desatado “una serie de acusaciones y traiciones” que apuntan a Carlos Roel, alias El Chuy 7, quien se convirtió en un enemigo del Cártel del Golfo al cambiarse de bando y unirse al CJNG.
El periodista detalló que el brazo armado “Los Escorpiones” salió de su bastión en Matamoros y se trasladó a San Fernando, donde supuestamente se encontraba El Chuy 7, a quien pretendían eliminar. Aunque no se concretó la embestida, se desató una serie de disturbios y enfrentamientos entre los distintos grupos armados del Cártel del Golfo.
En un principio, el Cártel del Golfo operaba como una sola estructura que era dirigida por la familia Cárdenas Guillén, pero ahora surgieron diversas facciones y brazos armados, como Los Escorpiones, Los Ciclones, Los Metros y Los Rojos, algunos de los cuales mantienen disputas entre ellos.
Según reportes extraoficiales, El Chuy 7 era jefe de plaza y mantenía su centro de operaciones en San Fernando en 2019. En ese tiempo había logrado formar una alianza con Los Metros, por lo que era uno de los 10 hombres más buscados en Tamaulipas. Actualmente enfrenta cargos por asociación delictuosa.
Debido a estos disturbios, la Guardia Estatal desplegó un operativo de “vigilancia permanente” en los 43 municipios de la entidad, con la finalidad de salvaguardar la integridad de los tamaulipecos. El secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, dio a conocer que desplegará 550 elementos que se sumarán a los 60 de la Guardia Nacional y los 100 agentes de las Fuerzas estatal para restaurar la paz.
En tanto, algunos centros educativos de nivel básico -como secundarias técnicas- informaron que quedaba a decisión de los padres de familia enviar a sus hijos e hijas a la escuela en tanto no se lograra recuperar el control en Tamaulipas.