Pablo Lyle podría ser deportado a México y quedar libre

Pablo Lyle nuevamente regresó a la Corte de Miami pese a que ya está cumpliendo su sentencia, pues el caso continúa por diferentes situaciones que ocurrieron a lo largo del juicio; una de ellas llevó a que la Corte Estatal se haga cargo del proceso, lo que conllevará grandes cambios a su futuro en la cárcel.

Este 2 de mayo el protagonista de Mirreyes vs. Godínez inició el proceso de apelación a su sentencia, buscando que sea reducida, pero, en su lugar, podría quedar libre según han contemplado las autoridades del condado de Miami.

Y es que según dio a conocer en Al Rojo Vivo la abogada especialista en este caso, Sandra Hoyos, el caso de Pablo pasó a las manos de la Corte Estatal, además, emitió orden de cooperación con las autoridades federales, lo que significa muy probablemente será deportado.

Por ende, ya que en México no se verá obligado a cumplir con una sentencia emitida en Estados Unidos (EEUU), podría quedar libre, dependiendo de lo que las autoridades decidan una vez que regrese al país, mencionó Hoyos.

Para que esto suceda, primero Lyle tendrá que pasar a la Cárcel de Inmigración de Miami —proceso que ya está en curso gracias la orden de cooperación—, donde tendrá que enfrentar un nuevo juicio con el que determinarán si es que será deportado o se quedará en EEUU.

En opinión de la especialista, todo este proceso ya inició porque lo más probable es que el actor sí sea deportado.

Según Sandra Hoyos, el principal motivo es que Pablo en EEUU ya no tiene un estatus legal, pues su estancia en el país superó su visa.

Por tanto, las autoridades consideran que el estado no debería de cubrir sus gastos estando en la cárcel, sino que esta responsabilidad debería de caer en manos de México, su país de residencia.

Este proceso podría tardar entre ocho semanas hasta seis meses.

Ya estando en México, la familia de Juan Ricardo Hernández, el hombre que falleció por el golpe del histrión, podría solicitar a las autoridades que Pablo se quede en la cárcel, pero esto es algo que raras veces sucede.

Por otra parte, Lyle regresó a la corte debido al proceso que necesita atravesar para llegar a la apelación de su sentencia; uno de los pasos obligatorios es que obtenga la trascripción completa de su juicio, algo que ha resultado problemático, explicó Hoyos a Ventaneando.

Y es que según se mencionó en la audiencia, el actor tiene que pagar por la trascripción de su juicio, pero su defensa no está dispuesta a hacerlo ya que son USD 15 mil, que serían alrededor de 270 mil pesos. Cabe recordar que la familia y amigos cercanos del protagonista de Mi adorable maldición tuvieron que iniciar una campaña para juntar dinero y cubrir los gastos de Pablo y de su juicio, pues ya no contaban con recursos para hacerlo.

Si no pagan, posiblemente no tengan la trascripción, por lo que la apelación no continuará y se quedará en pausa hasta que se resuelva esta situación. El próximo viernes, 5 de mayo, habrá una nueva audiencia para que la jueza determine qué sucederá con el pago.