El clima de violencia e inseguridad que imperó en México en los primeros tres meses del 2023 ha dejado más de 6 mil homicidios dolosos y más de 200 feminicidios, un hecho que también golpeó a las infancias en todo el país y ha costado la vida a más de 200 menores de 17 años.
Cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) revelaron que sólo en los primeros tres meses de 2023, se cometieron en México 6 mil 269 homicidios dolosos en el país - con enero como su mes más letal, con 2 mil 209 asesinatos -, pero en ese mismo periodo de tiempo han sido asesinados 220 menores de 17 años.
Mientras que, de acuerdo con el informe, en los primeros tres meses de este año se registraron 20 feminicidios en todo el país en agravio de menores de edad.
De esta forma, se tiene que un total de 240 menores de entre 0 y 17 años fueron asesinados en todo el país, según los datos hasta los que se tiene registro en bases de datos del gobierno federal.
Los homicidios dolosos en los tres primeros meses del año arrojaron un promedio de 72.13 asesinatos diarios en todo el país, mientras que en el caso de los menores de edad, la cifra es de cuatro asesinatos - ya sean homicidios dolosos o feminicidios - en los primero 60 días del año.
Pese a estas cifras, en su comparación con los primeros tres meses del año, pero de 2022, las de 2023 representan una disminución del 17.25 por ciento.
Las cifras correspondientes a los meses de enero, febrero y marzo de 2022 dejaron ver que ocurrieron en México 290 homicidios dolosos y feminicidios en menores de entre 0 y 17 años de edad. De esta cifra, un 260 correspondieron a homicidios dolosos y 30 más a feminicidios.
En este año, el promedio diario de asesinatos, ya sea que se hayan clasificado ante el Secretariado Ejecutivo a cargo de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana como homicidios dolosos o feminicidios, fue de 4.8 por día.
Han asesinado a más de 5 mil menores con la 4T
Desde que inicó, el sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador acumuló ya más de 150 mil homicidios dolosos, que son más de los que se registraron durante los sexenios de los expresidentes Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto.
Y es este clima de inseguridad y de violencia el que llevó a la muerte de más de 5 mil niños, niñas y adolescentes en todo el país.
Las cifras del Secretariado Ejecutivo dejaron ver que tan solo en el primer mes del gobierno de la llamada Cuarta Transformación, ocurrieron 83 homicidios dolosos y feminicidios de personas menores de edad.
A estos, se sumaron más de 5 mil asesinatos ocurridos entre enero de 2019 y marzo de 2023, para un total de 5 mil 093 muertes, con el estado de Guanajuato como la entidad más letal de todo el país, con un total de 692.
De acuerdo con el SESNSP, otras entidades que también registraron un alto número de asesinatos de menores de edad fueron el Estado de México con 519; le siguieron Michacán con 402; Chihuahua con 353 y el estado de Zacatecas, en donde se registraron 333.
En el desglose por delitos, se tuvo que 4 mil 648 personas de entre 0 y 17 años de edad fueron víctimas de homicidio doloso, ya sea con arma blanca, arma de fuego o algún otro tipo de mecanismo; mientras que en el caso de los feminicidios, se notificaron 445 víctimas, todo ello desde el inicio del sexenio lopezobradorista.
Otros problemas ligados a la violencia
En enero de 2020 El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) expresó su rechazo al reclutamiento y a la utilización de niñas, niños y adolescentes por parte de grupos del crimen organizado en el país, señalando esta práctica como un hecho nocivo tanto para su desarrollo humano como para el cumplimiento de sus derechos.
El representante de la UNICEF en México, Christian Skoog dijo en ese entonces que el reclutamiento de los menores es “una de las peores formas de violencia y explotación” a las que se puede exponer a los menores de edad.
Advirtió también que al ser reclutados, las niñas, niños y adolescentes pueden ser expuestos a violencia, pues pueden ser obligados a presenciar o cometer actos que atentan contra la integridad física y la vida de otras personas.
Aunque no se cuenta con una cifra exacta sobre el reclutamiento forzado de menores de edad por el crimen organizado, la Red por los Derechos de la Infancia (Redim) en un informe presentado en 2021 en el que se recogieron datos hasta 2019, se reveló que más de 30 mil menores de edad fueron reclutados por estas organizaciones.
En un informe presentado por la organización Reinserta en 2021, se indicó que algunos de los delitos para los que los menores fueron reclutados son los delitos contra la salud, el secuestro y trata de personas.
Asimismo, se identificaron algunos factores de riesgo para el reclutamiento forzado y se indicó directamente el abandono y negligencia por parte de los cuidadores hacia los adolescentes como uno de los puntos más importantes, aunque también se suma a ello la violencia y la muerte de los cuidadores.
Reinserta indicó que aunque México no se ha declarado en guerra formal debido a la falta de criterios internacionales para ello, y pese a que desde 2006 se emprendió la llamada guerra contra el narcotráfico, las condiciones bajo las que se vive en ciertas regiones del país ha llevado a que niñas, niños y adolescentes se conviertan en “combatientes y soldados a edades tempranas”.
La organización también advirtió que las autoridades no han logrado garantizar el bienestar de este sector de la población, con lo que prevalecen desigaldades en rubros como el económico y el social, ambos factores que guiaron a los menores a sumarse a las filas de los grupos delictivos.
Su acercamiento a la delincuencia
En su informe correspondiente al año 2021, Reinserta integró una serie de testimonios de menores de edad que, debido a su entorno, tuvieron acercamientos con grupos delictivos, drogas o armas de fuego a muy corta edad.
Uno de ellos fue el de la persona que fue identificada como Héctor, quien dijo haber probado la marihuana a los 11 años de edad. Fue debido a que sus padres tuvieron que viajar a la Ciudad de México para iniciar un tratamiento médico de su hermana que él se quedó solo y un familiar se le acercó para consumir esta droga.
El menor - preso en ese momento en un penal por homicidio calificado - relató que dejó de asistir a la escuela por quedarse en casa viendo televisión y consumiendo marihuana. Esta situación lo llevó a pasar tiempo en la calle y, con ello, admiración por gente que perteneció a un cártel.
“Mi primera prueba fue sencilla, tenía que balear a un vato para quitarle la motocicleta, y sí, lo hice, me dio miedo, pero lo hice (...) a partir de ahí fue puro matar, matar, secuestrar a la contra y matarlos”, indicó en su relato.