En medio de la fuerte presión del gobierno de los Estados Unidos, el Senado mexicano culminó este sábado por la madrugada, sin discusión ni análisis, la reforma a la Ley Federal para el Control de Precursores Químicos, con el objetivo de frenar la producción y tráfico de fentanilo.
Con la denominada “ley antifentanilo” toda la industria farmacéutica estará obligada a vigilar el uso de precursores y notificarlo a la Cofepris (Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios). Además, la Secretaría de Marina Armada de México (Semar) asumirá facultades para el combate a estas sustancias.
También se aumentan los castigos a los traficantes y productores de este opioide sintético. Hay que recordar que esta sustancia tiene un uso legal para el sector médico, donde se emplea como un analgésico de alta efectividad, sin embargo a las personas que desvíen estos componentes químicos se les aplicarán penas de hasta 15 años de prisión mientras que los responsables de las empresas que colaboren en su comercialización recibirán penas de hasta 10 años.
Con los ajustes a la ley, la personas que sea detenida en posesión precursores químicos, productos químicos esenciales o máquinas para elaborar cápsulas, tabletas o comprimidos en el territorio mexicano, y no cuente con las autorizaciones o permisos correspondientes, podrá ser sancionada con 10 años de cárcel además de una multa de mil a cinco mil UMAS (Unidad de Medida y Actualización).
Estas mismas medidas se aplicarán a los responsables de falsificar, o alterar, documentos con la finalidad de introducir estos productos químicos a territorio mexicano.
Cabe recordar que el gobierno de EEUU anunció medidas legales contra líderes del Cártel de Sinaloa, considerado el principal productor de esta droga para su distribución en aquél país, donde ha causado la muerte de unos 107 mil personas, solo en el transcurso de 2022.
Este 29 de abril, el Senado avaló la minuta procedente de la Cámara de Diputados, con lo que el Poder Ejecutivo, a cargo del presidente Andrés Manuel López Obrador, podrá promulgarla en el Diario Oficial de la Federación para que entre en vigor.
En semanas recientes el gabinete de Seguridad del gobierno de México acudió a una reunión de alto nivel en Washington, donde se comprometió con representantes de la Casa Blanca a aumentar los esfuerzos para hacer frente a la creciente crisis del fentanilo, que por una parte ha dejado miles de muertes por sobredosis en EEUU, mientras que en territorio mexicano ha elevado el nivel de violencia debido a los enfrentamientos entre grupos del narcotráfico por controlar la producción y trasiego de este opioide.
A mitad de abril, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, señaló que “Esta reforma de ley es importantísima, fue impulsada también por el Ejecutivo en la medida que es muy trascendente porque hace varios cambios que van a facilitar el control de drogas”.
Otro de los puntos que plantea esta reforma es la creación de una plataforma flexible para que “nuevas formulaciones de precursores químicos que la delincuencia organizada comúnmente va encontrando puedan ser también vigiladas”, indicó López-Gatell.
“Es probable que en México exista no solo la ley más amplia de vigilancia de precursores químicos, sino que con esta reforma tendremos este carácter flexible que no se tiene en las demás naciones, y es una innovación interesante”, dijo al participar en una de las conferencias mañaneras del presidente López Obrador.
La reforma se aprueba en medio de la creciente presión de Estados Unidos a México por los carteles de la droga, en particular los que producen fentanilo. Pese a las polémicas entre actores políticos de ambos países, de manera formal se establecieron acuerdos para combatir de manera coordinada el tráfico de esta droga.