Este jueves, el avión presidencial “José María Morelos y Pavón” vuela a Tayikistán, su nuevo hogar

El pasado jueves 20 de abril, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) señaló que, por fin, luego de cuatro años de negociaciones y mantenerlo en exhibición, se logró vender el avión presidencial José María Morelos y Pavón, que fue adquirido por el gobierno del expresidente Felipe Calderón (PAN) al terminar su sexenio, para que fuera utilizado por el priista Enrique Peña Nieto (EPN) a lo largo de su administración.

A una semana de este anuncio el periodista Manuel Feregrino, en su intervención en el programa Por la mañana, de Radiofórmula, este jueves, dijo que el avió presidencial por fin se va de México. “Hoy se va de México el TP-01, el avión presidencial, una vez que se ha vendido, supervendido a Tayikistán”, señaló el periodista esta mañana.

También mencionó que, que él supiera, no se le haría ningún tipo de ceremonia al avión presidencial, a su salida del país.

El jueves pasado, el jefe del ejecutivo federal anunció que, tras un depósito de mil 658 millones de pesos, se cerró el contrato con el gobierno de Tayikistán para la transacción de compra-venta de la aeronave que, a ojos de la Cuarta Transformación (4T) era un ícono de la corrupción neoliberal, que según el presidente López Obrador, fue impulsada por los partidos Acción Nacional y Revolucionario Institucional.

López Obrador expuso en esa ocasión que, el dinero que se recibirá de la venta, será destinado al Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado, con la finalidad de que sea utilizado para construir hospitales en Guerrero y Oaxaca. Además, especificó que estos centros del sector Salud serán construidos por ingenieros militares y anexó un video en el que especificó un poco más sobre la dinámica del trato y avalúo del avión.

“Informo al pueblo de México que hoy se celebró el contrato de compra-venta del avión presidencial. El gobierno de Tayikistán depositó mil 658 millones 684 mil 400 pesos, de conformidad con el avalúo oficial, a la cuenta del Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado. Este dinero se invertirá en dos hospitales, en Tlapa, Guerrero y en Tuxtepec, Oaxaca, que serán construidos por los ingenieros militares e inaugurados antes de terminar nuestro mandato”, declaró el mandatario nacional.

Durante la grabación, el presidente de México ironizó que el avión que le compró Felipe Calderón a Peña Nieto llevara el nombre de José María Morelos, el siervo de la nación, y dijo que “imaginen: Morelos que siempre luchó por la igualdad, que decía que se moderara la indigencia y la opulencia”, señaló al destacar el lujo que denota el Boeing 787-8 que tardaron más de cuatro años en vender.

López Obrador estaba acompañado por Luis Cresencio Sandoval, titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena); Ernesto Prieto, del Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado (Indep) y Jorge Mendoza de Banobras. Además, explicó que los hospitales que se construirán en el sureste de México contarán con 80 camas cada uno.

“Estamos contentos, como los nuevos ricos que compran un yate o un avión como este y son felices sólo el día que lo estrenan y el día que lo venden […] Ya nos quitamos este pendiente, porque vaya que nos costó encontrar un cliente”. dijo López Obrador.

Por su cuenta, Jorge Mendoza señaló que con parte de las ganancias que se generen de esta transacción, se van a generar ahorros por 332 millones de pesos de intereses que le tenía que pagar el gobierno federal a Banobras, pues con esto se liquida el arrendamiento que existía. Después, los recursos se integrarán a la Tesorería de la Federación (Tesofe) para direccionarse al sector Salud y proceder con la creación de los hospitales.

Durante su campaña presidencial, el presidente López Obrador prometió que se vendería la aeronave por tratarse de una unidad lujosa y opulenta que no coincidía con la visión de austeridad de su gobierno.

En septiembre del 2020 se realizó un sorteo de la Lotería Nacional con la que se buscó “rifar” el avión presidencial, aunque en realidad los premios equivalían al precio en que se buscaba vender la aeronave.