Luego de 4 meses de trabajo y modificaciones a la Ley General en Materia de Humanidades, Ciencias, Tecnologías e Innovación (LGHCTI), la Cámara de Senadores realizó su aprobación en lo general y particular. Con la decisión, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) sufrirá algunas de las modificaciones y cambiará su nombre para cumplir con las nuevas determinaciones.
Una de las modificaciones más evidentes del órgano institucional será la inclusión de las humanidades entre los ejes rectores de sus labores cotidianas. De esa forma, se transformará para llamarse Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías, incorporando la letra “H” en su acrónimo.
De igual forma, tendrá la figura de organismo descentralizado del Estado mexicano, con personalidad jurídica, patrimonio propio, autonomía técnica y de gestión.
De acuerdo con la iniciativa, así como la información brindada por el propio organismo, se busca consolidar y reivindicar el carácter humanístico de la política científica y tecnológica del país, así como el derecho humano a la ciencia.
“Se establece fusionar el Título Segundo -que habla de la política pública- con el Título Primero -que habla del derecho humano a la ciencia-; y se crea el nuevo Título Cuarto, que habla sobre el acceso a la información, incluyendo todo lo relativo a repositorios, ecosistemas nacionales informáticos y la red de cómputo científico de algo rendimiento”, se lee en un comunicado del sitio web oficial del Conacyt.
A pesar de la defensa realizada por los legisladores del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), el Partido del Trabajo (PT) y el Verde Ecologista de México (PVEM), hubo polémica en torno a la aprobación. Entre los principales disgustos señalados por la oposición se encontró el tema presupuestal, al considerar que la austeridad compromete la entrega de otros recursos como becas al no tener certeza de la solvencia.
Y es que la oposición argumentó que al eliminarse el objetivo de otorgar el 1% del Producto Interno Bruto (PIB) puede estar comprometido el recurso financiero para la operación de becas y programas. Al respecto, de acuerdo con el organismo y la iniciativa, el presupuesto federal destinado no podrá ser inferior, en términos reales, a lo aprobado en el ejercicio inmediato anterior.
En el ámbito del otorgamiento de las becas, se prevé el acceso universal a dicho recurso a las personas inscritas en programas académicos de investigación, aunque se priorizará a quienes colaboren con universidades públicas. Ello se realizará por medio del Sistema Nacional de Posgrados.
Otro de los aspectos relevantes es la eliminación de cualquier fideicomiso al interior del Conacyt aunque, de acuerdo con el organismo, ello no comprometerá la entrega de becas a las personas inscritas en dichos programas y apoyos a las y los investigadores, mismos que serán entregados de manera directa.
Uno de los planteamientos que generó polémica entre algunos miembros de la oposición fue la consideración de la creación democrática de una agenda nacional.
De igual forma, se implementarán los Programas Nacionales Estratégicos (Pronaces), a través de los cuáles se buscará la atención, prevención y diagnóstico de las problemáticas nacionales concretas que demanden soluciones urgentes y en las que pueda ser aplicado el conocimiento generado de la investigación.
En la nueva figura, que buscará “un cambio de paradigma al reconocer la diversidad y pluralidad epistémica, revalorizando las humanidades y los saberes tradicionales”, de acuerdo con lo enunciado en un video explicativo del organismo, también está contemplada una Junta de Gobierno compuesta por con autoridades, seis miembros del sector social y privado, así como de la academia.
Con la aprobación de los diputados, la iniciativa será turnada al Senado para su discusión, posible aprobación y publicar en el Diario Oficial de la Federación (DOF). No obstante, en la discusión realizada en la cámara de origen destacó el reclamo de los partidos de oposición por, supuestamente, haber ignorado el diálogo con investigadores antes de realizar la votación.